Un ataque aéreo israelí ha dejado este jueves un saldo trágico de al menos 18 muertos, entre ellos varios niños y un bebé de apenas 11 meses, en la escuela Al Suhada situada en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza. Según reportes de fuentes médicas palestinas, el bombardeo se llevó a cabo durante el mediodía y también resultó en al menos 42 personas heridas.
La escuela Al Suhada albergaba a cientos de desplazados que han buscado refugio debido a la escalada del conflicto en la región. Testimonios indican que entre los fallecidos hay al menos seis menores, lo que ha intensificado la indignación ante la actual situación humanitaria en Gaza. Mientras tanto, en el norte de la franja, la situación sigue siendo desesperada, con los tres hospitales de la zona completamente desprovistos de suministros médicos, alimentos y combustible.
Louise Wateridge, portavoz de UNRWA, describió la angustiante realidad de los trabajadores de la agencia en el norte de Gaza, compartiendo un mensaje que recibió de un colega en Jabalia que expresaba una profunda desesperanza: «Ya no le importamos a nadie. Estamos esperando nuestro destino». Esta situación pone de relieve la gravedad del conflicto, que ha intensificado el sufrimiento de la población civil.
En el contexto de la crisis, el responsable de la Agencia para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, advirtió que la ONU “nunca ha estado bajo un ataque más feroz”. Lazzarini subrayó que el actual estado de guerra está convirtiendo al sistema multilateral en otra víctima, y las violaciones del Derecho Internacional Humanitario en la región podrían sentar precedentes peligrosos para otros conflictos en el futuro.
Además, al menos 232 trabajadores de UNRWA han perecido en Gaza en el último año debido a los ataques israelíes, lo que plantea un llamado urgente a la comunidad internacional para proteger a quienes arriesgan sus vidas para ayudar a los más vulnerables.
Paralelamente, la conferencia de donantes celebrada en París para apoyar a Líbano ha conseguido recaudar mil millones de euros para ayudar al país a enfrentar los desafíos provocados por los ataques israelíes. Unos 70 países participaron en el evento, donde se hizo un llamamiento por un alto el fuego y se instó a agilizar la ayuda humanitaria.
En un contexto más amplio, las preocupaciones sobre el medio ambiente también aumentan. Un informe reciente del Programa para el Medio Ambiente revela que las emisiones de gases de efecto invernadero han alcanzado su nivel más alto, advirtiendo que es necesario reducirlas en un 9% cada año hasta 2030 para mitigar el cambio climático y evitar un aumento catastrófico de la temperatura global. Sin embargo, las políticas actuales apuntan a un aumento de 3,1 grados centígrados para finales de siglo, lo que ha despertado alarmas sobre la falta de confianza en el cumplimiento de los compromisos de cero emisiones netas.
Fuente: ONU últimas noticias
