El coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia, Tom Fletcher, recordó en una conferencia de prensa, el pasado miércoles, las escenas desgarradoras que presenció durante su reciente visita a Gaza en enero, donde una crisis humanitaria extrema afecta a la población. «He visto muchos escenarios de crisis humanitaria, pero lo que vi en Gaza es otro nivel», afirmó al aludir a las devastadoras condiciones en las que se encuentran los gazatíes, mencionando incluso casos de animales consumiendo cadáveres en las calles.
Fletcher expresó su vehemente preocupación por el bloqueo de la ayuda humanitaria, indicando que «quienquiera que impida la entrada de ayuda humanitaria a Gaza debe rendir cuentas». Subrayó que este impedimento representa una clara muestra de impunidad y llamó a la comunidad internacional a respetar las leyes humanitarias. “Los responsables deben rendir cuentas. Como trabajadores humanitarios queremos que se rindan cuentas”, enfatizó.
El coordinador destacó que, a pesar de los esfuerzos de los últimos tiempos, donde la ayuda vital había logrado entrar masivamente durante el alto el fuego entre Israel y Hamas, la situación en Gaza ha empeorado nuevamente tras el cierre de los cruces de acceso por parte de Israel, hace once días. «Una cifra como esa es insostenible para quienes necesitan socorro», aseguró, advirtiendo que la falta de combustible complica aún más el trabajo de los equipos humanitarios en la región.
Al referirse a la situación en Cisjordania, Fletcher declaró que aunque las circunstancias son diferentes, ambas regiones atraviesan crisis serias. Mostró su preocupación ante las declaraciones anexionistas de algunos líderes israelíes, destacando que estas acciones son una tragedia para todos los afectados y para el futuro de una posible solución de dos Estados. Además, subrayó que el reciente interés del gobierno estadounidense por desarrollar un proyecto en el área solo ha encontrado resistencia por parte de los propios habitantes de Gaza, quienes han manifestado su intención de permanecer en su territorio.
En cuanto a las acusaciones de que las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos fueron utilizadas para fines ilícitos, Fletcher se comprometió a liderar las investigaciones pertinentes, siempre que se presenten evidencias que las sustenten. También recordó que muchos trabajadores humanitarios han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, y es fundamental no olvidar su sacrificio.
Durante su intervención, Fletcher abordó la amarga realidad que enfrenta la Oficina que dirige, señalando que la falta de recursos ha puesto en peligro la ayuda a más de 300 millones de personas en todo el mundo. «Muchos morirán porque la ayuda se está agotando», advirtió, mencionando que en el último tiempo se han visto forzados a despedir personal y detener programas vitales.
Fletcher anunció un plan de respuesta para enfrentar estos desafíos, estableciendo la necesidad de reagruparse de manera calculada. «No podemos seguir haciéndolo todo», afirmó, abocándose a una reforma del sector humanitario que permita focalizar los escasos recursos en salvar vidas. Al final, hizo un llamado a la comunidad internacional a ampliar su base de donantes e involucrar a la sociedad civil en los esfuerzos de recaudación, con el fin de evitar la dura necesidad de tomar «decisiones brutales» que afectarían a quienes dependen de la asistencia humanitaria.
Fuente: ONU últimas noticias