La ciudad de Gaza enfrenta una devastación sin precedentes a medida que las ofensivas del ejército israelí continúan intensificándose. En medio de intensos bombardeos aéreos y terrestres, miles de gazatíes se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de seguridad. António Guterres, Secretario General de la ONU, reiteró la urgencia de establecer un alto el fuego inmediato para frenar la «muerte y la destrucción masivas» que podrían resultar de las operaciones militares en la región.
Según informes de agencias de la ONU, aproximadamente un millón de personas siguen viviendo en Gaza, considerada un bastión de Hamas por el gobierno israelí. Guterres también enfatizó la necesidad de liberar a todos los rehenes de manera incondicional para evitar una mayor pérdida de vidas.
Mientras tanto, fuera de Gaza, Israel ha aprobado un proyecto de expansión de asentamientos en la Cisjordania ocupada, una medida que ya había sido suspendida. Esta acción, que incluye la construcción de alrededor de 3,000 viviendas, se considera ilegal según el derecho internacional, y Guterres condenó la decisión, instando a las autoridades israelíes a revocarla.
El ejército israelí anunció el inicio de una nueva fase de la ofensiva en Gaza, con un enfoque en áreas específicas como Jabalya y Az Zaytoun. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha informado de ataques dirigidos contra la población, incluyendo bombardeos en edificios residenciales y tiendas de campaña que albergaban a personas desplazadas. La situación es crítica, ya que barrios enteros han sido destruidos y las maniobras militares continúan generando más caos.
Por si fuera poco, la crisis humanitaria se agrava. La desnutrición aguda entre los niños en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, con un 28,5% de incidencia en ciertos grupos de edad. La Agencia para los Refugiados Palestinos ha documentado que niños continúan muriendo de hambre, una situación provocada por el conflicto que se intensifica a diario.
A pesar del caos, la ONU ha resaltado su compromiso de permanecer en Gaza para proporcionar ayuda vital. UNRWA ha llevado a cabo más de 100,000 consultas médicas en el último mes y ha suministrado agua potable y servicios de limpieza. Sin embargo, la escalada del conflicto pone en riesgo estas operaciones humanitarias. La comunidad internacional sigue a la espera de un respiro que permita un alto el fuego y alivie el sufrimiento de miles de familias atrapadas en esta crisis.
Fuente: ONU últimas noticias