Los equipos de ayuda de la ONU intensificaron este jueves sus esfuerzos por asistir a la población de la Franja de Gaza, gravemente afectada por la reciente ofensiva israelí. Estas labores se concentran en la recuperación de combustible y otros suministros urgentes en el paso fronterizo de Kerem Shalom, ubicado en el sur del territorio.
La falta de combustible está impidiendo el funcionamiento de instalaciones esenciales, desde las plantas de tratamiento de agua hasta los servicios médicos que aún operan. Los habitantes de Gaza, al borde de la hambruna, se ven obligados a realizar acciones desesperadas en su búsqueda de alimento. “Vi a un anciano al borde de la carretera, completamente solo, arrodillado, recogiendo puñados de lentejas que se habían derramado en el suelo de uno de los convoyes anteriores”, relató Olga Cherevko, trabajadora humanitaria. “Las recogía con las manos y las metía en su camiseta, ya que es la única opción que tiene ahora mismo para encontrar comida”.
Los recientes informes revelan que algunas madres no pueden amamantar a sus bebés debido a la desnutrición y les están dando garbanzos molidos, pan y arroz, alimentos que no son adecuados para lactantes. UNICEF, en un mensaje en redes sociales, resaltó que esta situación es prevenible y abogó por un mayor acceso humanitario. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud advirtió sobre las enormes necesidades sanitarias en Gaza y la importancia de mantener un flujo continuo de suministros médicos.
El miércoles, los trabajadores sanitarios informaron que al menos 50 personas murieron y más de 400 resultaron heridas mientras esperaban comida cerca del paso fronterizo de Zikim, en el norte. Cherevko explicó que su misión hacia Kerem Shalom sufrió un retraso de dos horas en un “punto de espera” antes de que se le permitiera continuar.
A pesar de que los suministros de combustible son bienvenidos, representan solo una parte de la solución. Cherevko enfatizó la necesidad de “cientos de miles de litros de combustible cada día” para asegurar el funcionamiento de servicios básicos como energía, agua y atención sanitaria. Aunque las pausas militares diurnas anunciadas por Israel han logrado disminuir ligeramente los tiempos de espera de los convoyes de ayuda, la situación sigue siendo crítica. La OCHA alertó que, incluso tras el inicio de estas medidas, todavía se registran víctimas entre quienes buscan asistencia y más muertes por hambre y desnutrición.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, entre el 23 y el 30 de julio, 640 palestinos fueron asesinados y 3,224 resultaron heridos. Desde el 7 de octubre de 2023, el total de palestinos abatidos asciende a al menos 60,138, mientras que 146,269 han resultado heridos.
Fuente: ONU últimas noticias