Se cumple un año de los atentados de Hamás en Israel y del inicio de la guerra en Gaza, que ha dejado un rastro devastador de pérdidas humanas y sufrimiento. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios ha señalado que ha sido «un año de sufrimiento inimaginable». El 7 de octubre de 2023, Hamás llevó a cabo un ataque sorpresa que resultó en la muerte de más de 1,200 israelíes y extranjeros, así como casi 5,500 heridos. Además, 250 personas fueron secuestradas durante este ataque, y muchas de ellas aún se encuentran en Gaza.
La situación en Gaza es aún más preocupante. Allí, los palestinos ya enfrentaban las consecuencias de un bloqueo que dura 17 años y repetidos ciclos de hostilidades. Según la misma oficina, las operaciones militares israelíes han desencadenado una catástrofe humanitaria. Se estima que más de 41,600 palestinos han muerto y más de 96,600 han resultado heridos como consecuencia de los bombardeos. Un número alarmante de alrededor de 10,000 palestinos permanece desaparecido, se teme que muchos estén atrapados bajo los escombros.
Ahmed Abu Aita, un habitante de Gaza que ha perdido a su familia y su negocio en un ataque aéreo en el campo de refugiados de Jabalia, expresó su deseo de que la vida vuelva a ser como antes de la guerra, aunque lo considera prácticamente imposible. Su relato es un reflejo del dolor y la pérdida que han afectado a innumerables familias de la región.
La Oficina también ha denunciado que el acceso a ayuda humanitaria ha sido bloqueado por Israel, lo que ha complicado aún más la situación de la población civil, debilitada y obligada a luchar contra la enfermedad y el hambre. Más de 300 trabajadores humanitarios han muerto en el transcurso de los ataques, lo que agrava aún más la crisis humanitaria.
Jonathan Whittall, uno de los responsables de OCHA en Gaza, comentó que para muchos habitantes, la sensación es de una condena a muerte, ya sea por la violencia directa o por los efectos colaterales de la falta de recursos para sobrevivir.
A un año de los primeros ataques, los bombardeos israelíes continúan. Este domingo, al menos 45 palestinos fueron asesinados y otros 256 resultaron heridos debido a un bombardeo en Deir al Balah, lo que eleva el número total de fallecidos en Gaza a 41,870. Además, un niño de 12 años murió en Cisjordania durante una redada israelí.
La situación no es diferente en Líbano, donde los recientes ataques han provocado la muerte de al menos 22 personas, elevando el total a 2,083 fallecidos y a 9,869 heridos. Testimonios de víctimas como Amir, un niño de ocho años que sufrió lesiones por un misil, ponen de manifiesto la angustia que vive la población civil en la región.
El Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, ha clamado por un mayor apoyo de la comunidad internacional, ya que más de un millón de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares debido a la violencia constante.
En un contexto global marcado por el cambio climático, la crisis se suma a pérdidas de recursos hídricos y de hielo a nivel mundial, advirtiendo sobre un futuro incierto si no se toman medidas urgentes.
Fuente: ONU últimas noticias
