El comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini, ha manifestado que la situación actual en Gaza no solo representa una catástrofe humanitaria, sino que constituye una crisis para el orden internacional basado en normas. Durante su intervención en la Conferencia Ministerial de Emergencia sobre Palestina del Grupo de La Haya, celebrada en Bogotá, Lazzarini enfatizó que «familias enteras, barrios enteros, una generación entera están siendo aniquilados en Gaza».
Lazzarini advirtió sobre el objetivo de desmantelar la UNRWA y la identidad de los refugiados palestinos, señalando que cuando los civiles no son protegidos y la ayuda humanitaria es bloqueada, se pone en peligro la humanidad compartida. Además, dio la bienvenida a la formación del Grupo de La Haya, que busca respetar el derecho internacional y proteger a la población civil palestina.
La conferencia, presidida por Colombia y Sudáfrica, reunió a más de 30 países, incluyendo Brasil, Chile, España, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela. Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, destacó el surgimiento de un nuevo multilateralismo, orientado hacia la justicia y la liberación colectiva.
Por otra parte, la Corte Penal Internacional confirmó la validez de las órdenes de detención contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant, desestimando la solicitud de Israel para anularlas. Esta acción se produce en medio de nuevas órdenes de evacuación en Gaza que han desarraigado a decenas de miles de palestinos. Las organizaciones humanitarias advierten que estas evacuaciones ocurrieron en medio de continuos bombardeos, dejando a los desplazados en condiciones precarias en la ya superpoblada franja de Al Mawasi.
En el ámbito de la salud, la Organización Mundial de la Salud señaló que persiste una grave escasez de combustible y suministros médicos en Gaza. La interrupción de tratamientos de diálisis vital, como el de Musbah Zaqqout, ha puesto de manifiesto la crisis sanitaria que se vive en la región. A pesar de esto, la OMS ha conseguido reanudar algunos tratamientos en el Hospital Al-Shifa gracias a suministros proporcionados en colaboración con organizaciones asociadas.
La situación ha provocado también una creciente crisis de salud mental en la población. Más de 714,000 personas se han visto obligadas a desplazarse en los últimos tres meses, lo que ha desintegrado las estructuras de apoyo comunitario. La violencia doméstica y la explotación han aumentado, afectando especialmente a mujeres y niñas, que reportan un creciente miedo en espacios públicos y refugios temporales. La madre de tres hijos, Amal, quien ha sido desplazada cuatro veces y perdió a diez miembros de su familia, expresó su profunda inseguridad ante un futuro incierto debido a la continuidad de los ataques aéreos.
Fuente: ONU últimas noticias