En Gaza, las lluvias intensas y el frío extremo de la tormenta Byron han exacerbado una crisis humanitaria que ya era grave, dejando a miles de familias desplazadas y expuestas a condiciones invernales letales. Las familias se encuentran refugiadas entre las ruinas de viviendas anegadas, muchas de las cuales están en peligro de colapsar. La ONU, a través de la Agencia de Obras Públicas de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), ha advertido que algunas personas están falleciendo a causa del frío.
La situación se complica por las limitaciones en la entrada de ayuda humanitaria. Los trabajadores de UNRWA enfrentan una creciente demanda de asistencia que no pueden satisfacer debido a la restricción en el acceso a materiales de refugio y otros suministros básicos, que continúan bloqueados por Israel. Aunque la ayuda ha estado esperando meses para ingresar, las condiciones operativas, como la preferencia por mercancías comerciales en los puntos de entrada y las restricciones en ciertos artículos, agravan la crisis.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha señalado que no solo se trata de la falta de suministros, sino también de los obstáculos operativos impuestos, que incluyen horarios irregulares en los cruces y requisitos administrativos que dificultan la distribución de la ayuda. En medio de esta crisis, la ONU está intentando mitigar riesgos durante el invierno, enfocándose especialmente en la protección de los más vulnerables, como los bebés, a quienes se les aconseja mantener el contacto piel a piel para prevenir hipotermias.
Mientras tanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha condenado un ataque reciente contra la comunidad judía en Sídney, describiéndolo como atroz y advirtiendo que el antisemitismo sigue siendo una amenaza global. Türk hizo un llamado a fortalecer la cohesión social y combatir el odio. El ataque terrorista, que tuvo lugar el último domingo en la playa de Bondi, ha dejado 16 muertos, incluyendo una niña de 10 años, y más de 40 heridos.
Además, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha lanzado el nuevo Marco de Calidad HEARTS, una iniciativa destinada a mejorar la atención en el manejo de la hipertensión en las Américas. Con más de 1,280 millones de personas afectadas por esta condición, la OPS espera que este marco ayude a prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares mediante la atención primaria. HEARTS se ha implementado ya en 33 países y en cerca de 10,000 centros de atención primaria, beneficiando a más de seis millones de personas y mostrando resultados prometedores en el control de la presión arterial donde se aplica.
Fuente: ONU últimas noticias
