Los constantes ataques y bombardeos atribuidos a las fuerzas israelíes en Gaza continúan causando una alarmante cifra de muertes y heridas entre la población civil, incluyendo numerosos niños, a pesar de un alto el fuego que debería permitir una pausa en las hostilidades. Así lo informaron varias agencias de la ONU el pasado viernes en una conferencia de prensa en Ginebra.
Ricardo Pires, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), reveló que solo en el último día, una bebé fue asesinada en Jan Yunis a causa de un bombardeo aéreo, y el día anterior, siete niños perdieron la vida en diferentes incidentes en la Ciudad de Gaza y en el sur del territorio. En total, UNICEF ha reportado que 67 niños han muerto desde que comenzó la tregua, lo que representa un promedio de dos niños por día. Además, se estima que 280 palestinos han sido asesinados y 672 heridos desde el inicio de esta pausa, que se estableció el 11 de octubre.
La situación se torna cada vez más crítica, con familias enfrentando una grave escasez de alimentos a pesar de que algunos mercados han comenzado a operar, pero los precios son exorbitantes. Una madre comentó que evita llevar a sus hijos al mercado para no exponerlos a la abundancia de comida que no pueden costear. En las últimas semanas, los costos se han disparado; por ejemplo, un pollo puede costar 25 dólares y un kilo de carne, 20 dólares.
Además, el sistema de salud en Gaza está colapsado, lo que ha dejado a muchos niños sin la atención médica que necesitan. Alrededor de 4000 menores requieren evacuación médica urgente. Pires destacó el caso de Omyma, una niña de dos años con un problema congénito que requiere cirugía inmediata, pero que no puede ser tratada en Gaza.
Los esfuerzos de las organizaciones de ayuda para proporcionar asistencia alimentaria han sido insuficientes, a pesar de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha aumentado la entrada de camiones con suministros humanitarios a cerca de 100 por día. Sin embargo, muchos de estos suministros permanecen estancados en puntos de cruce, lo que incrementa el riesgo de que se echen a perder.
La comunidad internacional sigue presionando por un mayor acceso humanitario a las áreas afectadas, donde cientos de miles de personas continúan en condiciones extremas de vulnerabilidad y necesidad. En este contexto, los testimonios de los residentes de Gaza reflejan una desesperanza creciente ante un futuro incierto, marcado por un conflicto que parece no tener fin.
Fuente: ONU últimas noticias





