El Programa Mundial de Alimentos ha comunicado que se han agotado todas sus reservas para Gaza, tras entregar hoy los últimos suministros a los comedores de la Franja. Esta situación ha generado una creciente preocupación, ya que, sin nuevos suministros, se prevé que los comedores se queden sin alimentos en los próximos días.
Desde hace más de siete semanas, no han entrado suministros humanitarios ni comerciales en Gaza debido al cierre total de los principales pasos fronterizos por parte de Israel. Este ha supuesto el bloqueo más prolongado hasta la fecha, resultando en un incremento del 1400% en los precios de los alimentos. En total, más de 116.000 toneladas de ayuda humanitaria, suficientes para alimentar a un millón de personas durante cuatro meses, esperan a poder ingresar una vez que Israel reabra sus fronteras.
La Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha denunciado que «la ayuda humanitaria se está utilizando como moneda de cambio y arma de guerra», en un contexto donde los derechos humanos están siendo gravemente comprometidos. La Oficina de Derechos Humanos también ha señalado que el elevado número de civiles muertos y el bloqueo de ayuda parecen tener como objetivo castigar a la población civil en Gaza, dañando su capacidad para sobrevivir como comunidad.
Por otro lado, Israel ha admitido que un tanque de su ejército disparó contra un complejo de la ONU en Deir Al Balah el 19 de marzo, lo que resultó en la muerte de un empleado. Ante ello, los representantes de la ONU han exigido rendición de cuentas por estos ataques a su personal e infraestructura humanitaria.
La crisis humanitaria en Gaza se produce en un contexto de creciente tensión y conflicto, lo que agrava aún más la complicada situación que viven miles de ciudadanos en la Franja.
Fuente: ONU últimas noticias
