Garrido ha demostrado en los pocos meses que lleva sentado en el banquillo del primer equipo del Villareal, que conoce a la perfección la idea del club amarillo, puesto que se ha dejado de jugar al estilo Valverde, y se ha continuado por el legado que dejó Pellegrini, el estilo de juego y sobretodo, la confianza de la cantera, que conoce a la perfección esa forma de jugar.
Juan Carlos Garrido llegó al banquillo después de la destitución de Valverde, en una situación muy complicada y muy tocado, de hecho ante el Werder Bremen el equipo tocó fondo, pero por suerte ha sabido levantarlo, ni siquiera la baja de Rossi por culpa de unos problemas familiares, no se llegó a notar, ni la cantidad de baja en defensa que ha tenido, gente como Gonzalo Rodríguez ha vuelto a tener una temporada aciaga en la defensa, pero chavales como Musacchio ha aprobado el examen con nota, al igual que su entrenador.
El presidente Fernando Roig ha confirmado que Garrido seguirá un año más, y que el entrenador participará en todos los ficahjes, entre otras cosas porque seguirá echando un ojo a la cantera, donde Paco Herrera también está desempeñando un papel ejemplar, ya que si fuera otro equipo lucharía por los puestos de ascenso.
