Aunque se notó una leve mejoría en el juego de la selección no es, ni mucho menos, como para tirar cohetes. Luis Aragonés partió de salida con los mismos hombres que en el último amistoso contra Rusia en Albacete a excepción del cambio de Luis García por Raúl. Ubicado en la posición de mediapunta, Raúl evidenció que ese no es su lugar en el campo, tan alejado del área. Pero Raúl siempre vuelve y en el minuto 14 de juego aprovechó un mal despeje del meta egipcio, tras un fuerte disparo de Antonio López y conseguía su gol número 43 con la selección española. Después más de lo mismo, con Cesc como único referente para la salida del balón clara desde atrás, España no creó muchos más problemas al combinado egipcio. La segunda parte fue algo mejor gracias, en parte, a la salida de los denominados por la prensa como los “jugones”, es decir Xavi, Xabi Alonso, Iniesta y un inspirado Reyes. El jugador del Arsenal volvió a demostrar que esta en un buen momento de forma y pidió a gritos la titularidad con un golazo de libre directo en el minuto 56 que quitó las telarañas de la escuadra izquierda de la portería del portero egipcio.
A falta del amistoso del miércoles contra Croacia, España se presenta como un equipo al que le cuesta mucho hacer gol, que tiene bastante la posesión de la pelota gracias a un centro del campo de gran calidad (es de largo la mejor de las 3 líneas del equipo) y al que es difícil que le hagan gol. Veremos en Alemania si este es nuestro año o si por el contrario nos pasará lo de siempre.