Los 30.000 residentes del campamento de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada, han sido forzados a abandonar sus hogares debido a una operación militar del ejército israelí, según ha detallado Juliette Touma, portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), durante una rueda de prensa realizada desde Jordania. La portavoz informó que vastas áreas del campamento han quedado devastadas, con un estimado de 100 casas destruidas o severamente dañadas en una serie de detonaciones llevadas a cabo por las fuerzas israelíes. Los habitantes, que han soportado condiciones extremadamente difíciles, han tenido que huir a áreas circundantes o a otros campamentos cercanos.
Este escenario se agrava con el cierre de trece escuelas de UNRWA en el campamento y sus alrededores, afectando a alrededor de 5.000 niños que ahora se ven privados de educación. A pesar de esta crisis, UNRWA continúa operando en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este, donde sus escuelas y clínicas están funcionando adecuadamente, con un 85% de asistencia escolar y 400 pacientes atendidos a diario.
Mientras tanto, en la Franja de Gaza, la entrada de camiones con ayuda humanitaria se ha detenido desde el pasado jueves, superando el límite semanal de 4.200 camiones acordado en el marco del alto el fuego. A pesar de esta situación, cientos de camiones de ayuda permanecen en Egipto y Jordania esperando ingresar a Gaza. Touma subrayó que el personal de UNRWA continúa haciendo su labor lo mejor que puede, distribuyendo suministros básicos y ofreciendo servicios de atención primaria de salud a un promedio de 17.000 consultas diarias.
La directiva de UNRWA también advirtió sobre la situación crítica de su personal en Gaza, donde más de 270 empleados han perdido la vida y alrededor de dos tercios de sus instalaciones han sido dañadas. Con la legislación israelí que prohíbe a UNRWA operar en los Territorios Palestinos, la organización enfrenta obstáculos significativos para llevar a cabo su misión humanitaria.
En otra línea, el coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU continúa su visita en la región, manteniendo reuniones con líderes palestinos e israelíes. En un encuentro reciente, destacó la necesidad de mantener el alto el fuego, proteger a los civiles y liberar a los rehenes.
Las agencias humanitarias están trabajando para reinstaurar servicios clave tras la devastación en Gaza, con esfuerzos en la provisión de agua potable y asistencia básica para el invierno. En la última semana se han establecido nuevos puntos de agua y se están transportando suministros a diversas comunidades afectadas. La situación sigue siendo crítica, con más de 565.000 desplazados desde el inicio del alto el fuego, reflejando la urgente necesidad de ayuda humanitaria en la región.
Fuente: ONU últimas noticias