Una vez más se llegaba al sprint, aunque en esta ocasión la cosa era distinta, puesto que el rey de las llegadas masivas, Canvendish, se había quedado en el pico de cuarta, en el cual la etapa se había echo muy dura y el pelotón se había reducido, aunque había un equipo que tenía intención que se llevara al sprint, ya que Erik Zabel estaba entre los favoritos.
Óscar Freire sabía que el alemán era el favorito para ganar la etapa y se puso a rueda del ciclistas alemán, y aprovechando el trabajo de su equipo y el lanzamiento de este corredor, el cántabro consiguió abrirse el hueco suficiente y sacar una bicicleta a sus demás rivales, por lo que ha aumentado su ventaja para el maillot verde y encima ha sumado una etapa, que las añade a las dos conseguidas en el 2006.
Con esta victoria española ya son tres las que sumamos en esta edición del Tour de Francia, lástima que Valverde no esté para la general, pero el murciano, León y Freire ya nos han dado una gran alegría.