Al igual que pasó en el último Eurobasquet, Francia se ha convertido en nuestra bestia negra dejándonos fuera del que iba a ser nuestro mundial, una competición en el que todos vaticinaban que la final sería España vs Estados Unidos, pero en el que la selección no ha podido cumplir sus objetivos.
Se trata de la derrota más dolorosa de los últimos años, frente a una de sus bestias negras, que llegaron a este encuentro con una mejor preparación del partido, sabiendo como actuar en todo momento y como atacar los puntos débiles de los españoles. Cabe destacar la mala gestión realizada por Orenga que en todo momento se vio desbordado por la situación.
Confianza, dejadez o creerse superiores a su rival, no se sabe muy bien la causa de este descalabro pero lo que si sabemos es que España no luchará por las medallas. Los franceses venían diciendo los días previos que querían revancha de la derrota sufrida en el partido que les enfrentó en la fase de grupos, y vaya si lo han conseguido.
El partido no pintó nada bien desde el primer minuto del partido, donde Francia consiguió un parcial de 0 – 6 para luego aumentarlo a 2 – 11. España no sabía como atacar al equipo galo, muy superior en todas las facetas del encuentro, incluso en la de rebotes, donde nuestra selección supuestamente era superior a su rival.
Francia llevó el partido a su terreno, agotando al máximo sus posesiones y jugando siempre al límite. Al descanso la ventaja para los galos era de siete puntos.
Al inicio del tercer cuarto, parecía que las cosas iban a cambiar, con un gran Navarro, la selección consiguió terminar ese periodo un punto arriba, pero fue un espejismo, ya que en el último periodo, volvieron aparecer los fantasmas para consumar una de las derrotas más dolorosas del baloncesto español.
Francia se enfrentará ahora a Serbia por un puesto en la final.