Fernando Alonso tenía un AS en la manga, y es que el español aseguró que todavía tenía un póker de posibilidades de conseguir un podio, pero creo que nunca se podía pensar que iba a subir a lo más alto y menos en Singapur, donde no llegó a disputar la Q3 y salía en décimoquinta posición.El piloto español no podía haber elegido un lugar mejor para ganar, porque ha entrado en la historia por la puerta grande, al ser el primero en ganar en un circuito nocturno y en Singapur, así que sigue escribiendo con letras de oro en la Fórmula 1.
La carrera fue más que accidentada y de eso se benefició el español, porque a falta de treinta vueltas entró safety car, tras la colisión contra la pared del monoplaza de su compañero Nelsinho Piquet, el asturiano fue el único que había entrado a repostar, por lo que se colocó en primer lugar y no lo soltó, el perjudicado fue Massa que salió cuando la manguera no se la habían quitado y se la llevó por delante, Alonso tuvo muchas dudas porque cuando entró a repostar tenía que salir por delante de Hamilton, y así lo hicieron, por esta vez la táctica salió perfecta y se pudo colocar en cabeza.
En las últimas vueltas llegaron los descalabros de Ferrari, por un lado Raikkonen se fue contra el muro y tuvo que abandonar, sumando cuatro carreras sin putuar, mientras que Massa provocó el accidente Fisichella, y una nueva entrada de safety car, aunque por suerte no cambió nada, Rosberg quedó segundo y Hamilton tercero, aumentando la ventaja en ocho puntos a Massa.