La Federación Española de Escuelas de Español para Extranjeros (FEDELE) ha expresado su valoración mixta sobre el nuevo Real Decreto 1155/2024, que desarrolla la Ley Orgánica 4/2000 sobre derechos y libertades de los extranjeros en España. Mientras reconocen avances en la regulación de los visados de estudios y la validación de la docencia impartida por centros acreditados por el Instituto Cervantes, también han alertado sobre varios aspectos problemáticos que, según ellos, podrían afectar negativamente al sistema educativo, la imagen de España y el control migratorio.
Uno de los puntos más criticados es la ausencia de requisitos lingüísticos para estudiantes extranjeros que acceden a la educación superior. El decreto no exige un nivel mínimo de español, lo que, según FEDELE, puede llevar a que alumnos sin la preparación suficiente enfrenten dificultades académicas y perjudiquen la calidad del sistema universitario. La federación propone establecer como requisito un nivel B2 del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, acreditado mediante los Diplomas de Español como Lengua Extranjera del Instituto Cervantes, una práctica común en países como Alemania o Reino Unido.
Otro ámbito de preocupación es la Formación Profesional (FP), donde algunos centros privados estarían ofreciendo programas de un año con escasos controles de calidad y asistencia. Según FEDELE, estos cursos se están convirtiendo en una vía fácil para la inmigración irregular, especialmente cuando se combinan con clases de español insuficientes. La federación urge a cerrar este vacío legal para proteger la integridad del sistema formativo.
Además, el decreto ha generado polémica por excluir a estudiantes menores de edad que desean realizar cursos de español en España. La normativa actual impide el acceso a jóvenes que aún no han cumplido 18 años, sin considerar las diferencias en los calendarios escolares internacionales. Esto, según FEDELE, provoca desigualdades arbitrarias y perjudica al turismo idiomático juvenil, un sector clave para muchas escuelas de español.
La federación ha reiterado su disposición a colaborar con los ministerios competentes para revisar y mejorar la normativa, con el objetivo de garantizar un marco legal que proteja la calidad educativa, el prestigio del español como lengua internacional y el control migratorio.
