Hoy quiero hablar de una de las unidades más raras de Warhammer y más especiales. Se trata de los Fanáticos de Warhammer Fantasy, una de las unidades de «pirados con bola» que más daño son capaces de causar tanto en unidades enemigas como en su propio ejército. Esta unidad es sumamente destructiva, vale su peso en oro, pero tiene un punto débil muy grande con el que hay que tener mmucho cuidado.
¿De qué punto débil se trata? esencialmente reside en la regla «¡Zoltad a los Fanáticos!». El problema de esta regla es que tu no controlas cuando salen los fanáticos de la unidad y cualquier situación adversa donde un enemigo tuyo se situa a 8 UM o menos hará que los fanáticos salgan disparados como locos de la unidad portadora.
¿Pero para eso se han inventado no? Para machacar a las unidades enemigas cuando se acerca. El problema es que un rival astuto te mandará unidades señuelo para adelantar la salida de tus fanáticos y de paso causar estragos en tu propio ejército.
Si por ejemplo Un jugador de Reyes Funerarios te pone un buitre delante los fanáticos lo despedazaran pero saldran antes de lo debido (¡que debería ser contra su guardia del sepulcro!). Este problema es el mayor al que se enfrenta esta unidad. Yo he llevado Orcos y Goblins durante años y lo poco que podemos hacer es tratar de proteger a la unidad contenedora de los fanáticos lo máximo posible hasta estar cerca del enemigo que nos interese.
Por ejemplo poniendo las unidades de orcos en el frente y las unidades protege-flancos a los lados de la unidad de fanáticos. No obstante esto es arriesgado ya que a veces tu ejército debe adoptar una forma de despliegue en función a las unidades enemigas y no en función a proteger a los «chalados» de los Goblins Nocturnos ¿Y entonces que…? En próximos post seguiremos hablando de esta enigmática unidad.
