En un reciente análisis, expertas en dermocosmética han destacado la importancia de adaptar la rutina de cuidado de la piel a cada fase del ciclo menstrual, un aspecto que a menudo se pasa por alto. Según las directoras dermocosméticas de Byoode, Perricone MD y Ambari, el estado de la piel puede variar significativamente, lo que hace que ciertos tratamientos sean más efectivos en determinadas etapas.
Durante los días de menstruación, el predominio de hormonas como el estrógeno y la progesterona suele dejar la piel más seca y sensible. Estefanía Nieto, de Medik8, asegura que en esta fase es recomendable optar por exfoliaciones suaves para no dañar la barrera cutánea. Exfoliantes como el Adzuki & Ragi Fantasy de Byoode, que combina micro-exfoliación física y química, son ideales en este periodo.
A medida que se avanza hacia la fase folicular y de ovulación, la piel comienza a mostrar signos de mejoría, volviéndose más firme y luminosa. Isabel Reverte menciona que es un momento propicio para introducir tratamientos más activos, como el ácido glicólico, que ayudan a mejorar la textura de la piel. Durante esta etapa, productos como el Balance Moisturiser™ & Glycolic Acid Activator™ de Medik8 son especialmente recomendados.
Sin embargo, al llegar a la fase lútea, el aumento de progesterona puede causar un aumento en la producción de grasa y la aparición de brotes de acné. Marta Agustí señala que es fundamental incorporar exfoliantes seborreguladores, como el ácido salicílico, que ayudan a prevenir la obstrucción de los poros. Productos como el Intensive Pore Minimising Toner de Perricone MD son soluciones efectivas para esta fase, ayudando a controlar la grasa y la inflamación.
Cada fase del ciclo menstrual brinda una oportunidad única para personalizar el cuidado de la piel, asegurando que las rutinas de belleza no solo se ajusten a las condiciones ambientales, sino también a las fluctuaciones hormonales. En este sentido, conocer el estado de la piel y adaptar los tratamientos es esencial para optimizar los resultados.
