En un emotivo acto celebrado en la sede de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), se reconoció la labor de la filántropa Esther Koplowitz por su destacada contribución a la investigación y la salud a través de su fundación. El evento, que correspondió a la II edición del Día de la Academia, fue presidido por el académico Eduardo Díaz-Rubio, quien entregó a Koplowitz la medalla y el diploma que la nombran Socio Protector de Honor.
Este galardón es un testimonio del compromiso de la Fundación Esther Koplowitz con la medicina española, ya que ha colaborado de manera sostenida en diversas iniciativas a favor del avance del conocimiento médico. La entrega del reconocimiento coincidió con otros hitos recientes de la relación entre Koplowitz y la RANME, destacando que en 2023 recibió la Medalla de Honor de la Academia y que desde febrero de 2025 forma parte del Patronato de la Fundación RANME.
El evento reunió a figuras destacadas del ámbito sanitario, académico y político, en un ambiente de celebración por la contribución de Koplowitz y su fundación en el contexto de la salud pública. Estuvo acompañada por sus hijas, Alicia y Esther Alcocer, así como su yerno Pablo Santos. Asimismo, se entregaron otros galardones a figuras como la doctora Ana Pastor y María Tormo, quienes también han realizado aportaciones significativas en el sector.
La jornada culminó con un vino español en el Patio de Honor de la RANME y una cena institucional en el Teatro Real de Madrid, marcando un hito en el reconocimiento del impacto de la Fundación Esther Koplowitz en la calidad de vida de las personas y su papel fundamental en el impulso del sistema sanitario español.
La Fundación fue creada oficialmente en diciembre de 1995, aunque su labor había comenzado en los años setenta. Su enfoque abarca no solo el apoyo a los más desfavorecidos, sino también el desarrollo de la investigación biomédica, así como la promoción de la educación y la cultura en la sociedad.