Partidos de estos merecen la pena una vez al año, y es que las estrellas dejaron a un lado eso de defender e hicieron disfrutar a los más de 108.000 espectadores que se dieron cita en el estadio de Dallas, batiendo de esta forma un récord de asistencia en un All-Star y eso que el tiempo no acompañó en exceso, pero la ocasión valía la pena.
Muchos aseguran que fue el mejor partido de All-Star de los últimos años, porque se vieron las ganas de todos los jugadores por agradar al público, aunque el jugador que más destacó fue Wade, que fue capaz de cambiar el rumbo del partido para el Este, ya que perdían por 16 puntos y su entrada fue providencial, anotando un total de 28 puntos y ser el MVP del encuentro, aunque Lebron James y Chris Bosh con 25 y 23 puntos respectivamente, también colaboraron en la victoria del Este por 141 a 139.
Pau Gasol estuvo bastante participativo en el partido, llegó a sumar trece puntos, además se tomó algo más enserio la defensa de Lebron James, para él sabía que esto no era un simple juego porque él quiere llegar a ser titular y no entrar después, al final el pívot de San Boi se quedó con un 5 de 9 en tiros de campo y seis rebotes
