La selección española de baloncesto ya está en Pekín después de hacer una preparación casi perfecta, pongo casi perfecta porque tan solo puedo poner un pero a los seis o siete partidos que ha jugado el equipo de Aíto, y tan solo es no haber jugado con los E.E.U.U, el máximo favorito para conseguir la medalla de oro, es decir, un aperitivo a lo que se puede ver este verano en los Juegos Olímpicos.
Si todo sigue su curso en la final veremos un partido entre dos equipos que son impresionantes, y es que este año los españoles no tenemos nada que envidiar a los estadounidense, y eso que ellos vienen a con las estrellas, pero nosotros también tenemos las nuestras que brillan con luz propia y además son capaces de jugar en conjunto, cosa que dudo que pase con los de la NBA.
Es una pena no ver un duelo anterior a los Juegos Olímpicos, pero mientras tanto vamos a seguir soñando en conseguir la medalla de oro, porque con la de plata no nos conformamos y más viendo como han arrollado a todos los rivales de preparación, incluídos la selección campeona de Atenas, Argentina a la que se ha ganado en dos ocasiones, la segunda de paliza.
