El comienzo de la participación española en el Eurobasket ha sido tan irregular como podía en los dos primeros encuentros, y luego del plácido debut ante Croacia, el Europeo “real” comenzó para el combinado nacional recién en el segundo choque del Grupo C ante Eslovenia, que ideó una trampa por parte de su entrenador Boza Maljkovic que logró cortar todo el circuito de juego nacional.
Sin embargo, la selección se ha recuperado en el día de hoy al derrotar sin mayores complicaciones a la República Checa por un marcador de 60 a 39, en un compromiso en el que Rudy Fernández fue la gran explicación de la diferencia entre los dos conjuntos, y que obviamente, no termina de darnos la tranquilidad que quisiéramos.
Más allá de que está claro que es sólo el tercer encuentro de la zona y que España puede clasificar perfectamente, el principal problema con el que se encuentra la selección es que la mayoría de sus rivales apostarán de seguro ahora por repetir el esquema que evidentemente le ha dado grandes resultados a Maljkovic.
Ahora, España enfrentará mañana a la selección de Polonia y el lunes ante Georgia, y si todo tiene el desenlace esperado, debería luchar por el primer puesto de la zona, presumiblemente contra el local Eslovenia. Eso sí, además deberemos estar atentos a los cruces que siempre son importantes en los torneos de basket por su sistema de disputa.
Por otro lado, las selecciones que se posicionan como candidatas a llevarse la competencia, en los casos de Francia, Grecia y Lituania, por caso, hasta ahora no están teniendo mayores inconvenientes en un Eurobasket que, como queda claro, comienza a jugarse de verdad recién a partir de la última jornada de cada uno de los grupos. Por eso recién a partir del lunes tendremos una idea más clara de lo que depara a Juan Antonio Orenga.