Está claro que el cuerpo de los jugadores no estaban para mucha fiesta, la cara de desánimo era muy grande, sabían que esto no colmaba las aspiraciones que tenían de conseguir todo, ya que después de sumar un bronce en los juegos Olímpicos, que menos que estar en la parte de arriba, pero como dice Talant Dusheibaev, «ha faltado humildad».
Así que el encuentro ante Egipto ha sido de puro trámite para nuestros jugadores, y la victoria no llena a nadie, tan solo, como dice el seleccionador Valero Rivera, «para que algunos vayan cogiendo experiencia», y es que de los errores también se tiene que aprender.
Estas son las características del encuentro:
28 – España (15+13): Sierra; Entrerríos (3), Ugalde, Rocas (2), Cañellas (9, 4p), Garabaya (2), Andreu, Víctor Hugo, Morros, Juanín (4), Romero (2), Ruesga (3), Tomás (3).
24 – Egipto (10+14): El Sayed; M.Hussein (3), El Ahmar (1), Shebib, El Kaliobi (1), Abdel Razek (1), Osman (3), Mabrouk, Mohamed Hassan (7), Abdel Maksoud, El Fakharany, Rabie (2), H.Hussein (6,2p), Mahmoud Hassan.
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 5-2, 8-4, 7-4, 9-6, 12-7, 15-10 (descanso) 17-12, 20-15, 21-16, 25-18, 26-20, 28-24 (final).
Fuente: Sport