Durante décadas, se ha sostenido que la asistencia a los países en desarrollo es beneficiosa para la comunidad internacional y un presunto deber de las naciones más adineradas. Sin embargo, en tiempos recientes, varios países ricos han recortado esta ayuda, lo que ha llevado al Secretario General de la ONU a afirmar que se está cuestionando la filosofía de la solidaridad.
En una reciente entrevista con Noticias ONU, Eva Granados Galiano, Secretaria de Estado de Cooperación de España, declaró que esta crítica proviene de una minoría vocal que también desafía el sistema multilateral. A pesar de los recortes en la ayuda oficial al desarrollo, Granados subrayó que España ha incrementado su aporte en un 12%, y enfatizó la necesidad de contrarrestar las narrativas de quienes socavan la solidaridad, comparándolos con los negacionistas del cambio climático.
Un ejemplo clave de la importancia de la cooperación internacional fue la gestión de la pandemia de COVID-19, que dejó en evidencia que la solución a problemas globales requiere un enfoque colectivo. Granados también mencionó la necesidad de que los países colindantes al Mediterráneo trabajen juntos ante el impacto del cambio climático en este mar, que considera un bien público global.
Al abordar el déficit de cuatro billones de dólares en la ayuda al desarrollo, la Secretaria afirmó que existen herramientas para superar esta brecha, como el aumento de fondos públicos y la participación del sector privado, además de la gestión de la deuda. Granados hizo hincapié en que es inaceptable que países con deudas enormes prioricen el reembolso frente a sus servicios básicos como educación y sanidad.
Aunque reconoció la magnitud de la brecha de financiación, la consideró relativamente manejable, al representar solo un 1% de las transacciones financieras globales. En este contexto, se mostró optimista con respecto a la Cuarta Conferencia sobre Financiación al Desarrollo que se celebrará en Sevilla en julio, esperando que sirva como un faro de esperanza para la solidaridad global.
Granados subrayó que el objetivo de la conferencia debe ser la obtención de recursos de calidad y en cantidad que se alineen con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, enfatizó que es crucial que los acuerdos alcanzados en Sevilla no queden en el olvido y que se establezca un mecanismo de seguimiento para asegurar que los países cumplan con sus compromisos.
Finalmente, la Secretaria de Estado abogó por una fiscalidad internacional más equitativa, resaltando que tanto individuos como empresas de altos ingresos deben hacer más contribuciones a la solidaridad global. La creación de coaliciones entre países y organizaciones internacionales más allá del evento de Sevilla podría facilitar propuestas concretas y medibles para mejorar la financiación al desarrollo.
Fuente: ONU últimas noticias