Investigadores de la ONU han emitido un contundente informe, señalando que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, donde más de 65.000 personas han perdido la vida en menos de dos años. Según la Comisión Internacional Independiente de Investigación, el objetivo de estas acciones se centra en «destruir a los palestinos de la Franja como grupo». Chris Sidoti, comisario australiano, ha destacado que las muertes no son meros accidentes o daños colaterales, sino el resultado de una estrategia militar que incluye bombardeos intensivos y políticas de «tierra quemada» que afectan tanto a la infraestructura como a la población civil.
El informe sostiene que las autoridades israelíes han llevado a cabo cuatro de los cinco actos genocidas definidos por el derecho internacional. Esto incluye homicidios y la imposición de condiciones que amenazan la existencia de los palestinos. Sidoti ha documentado la devastación de residencias, hospitales y escuelas, describiendo la situación como insostenible.
La responsabilidad de estos crímenes recae, según los investigadores, en los niveles más altos del gobierno israelí, incluyendo al presidente Isaac Herzog y al primer ministro Benjamin Netanyahu. La presidenta de la Comisión, Navi Pillay, ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que no permanezca en silencio, advirtiendo sobre la posibilidad de complicidad en genocidio.
Por otro lado, las fuerzas israelíes han iniciado una invasión terrestre en la ciudad de Gaza, confirmando situaciones de bombardeos sobre edificios residenciales. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha solicitado un cese de la «destrucción indiscriminada», advirtiendo que estas acciones podrían tener como objetivo un cambio demográfico permanente, lo que encajaría en definiciones de limpieza étnica. En medio de este conflicto, hospitales en Gaza enfrentan serias limitaciones, lo que obliga a médicos a tomar decisiones difíciles entre salvar vidas.
Además, otro estudio destaca la contribución significativa de los migrantes venezolanos a la economía de Ecuador, estimando que sus hogares aportan cerca de 900 millones de dólares anuales. Esto demuestra que, cuando los migrantes tienen acceso a derechos y oportunidades, pueden ser un activo valioso para las naciones que los acogen. Sin embargo, otro análisis indica que el 77% de los países latinoamericanos carecen de estrategias para prevenir ahogamientos, aunque la mortalidad en la región es menor que el promedio global. Estas situaciones evidencian la complejidad de los desafíos regionales, desde conflictos en Medio Oriente hasta cuestiones de migración y salud pública en América Latina.
Fuente: ONU últimas noticias