El 30 de junio de 2025, 4,31 millones de ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea que huyeron de Ucrania a raíz de la guerra de agresión rusa, contaban con estatus de protección temporal en distintos países de la UE. Este mecanismo ha servido como un refugio inmediato para aquellos que han sufrido las consecuencias del conflicto en su país.
Entre los países de la UE, Alemania se destaca como el anfitrión de la mayor cantidad de beneficiarios, con 1.196.645 personas, lo que representa el 27,8% del total. Le siguen Polonia, con 992.505 beneficiarios (23,0%) y Chequia, que acoge a 378.420 personas (8,8%). Estos datos reflejan no solo la magnitud de la crisis, sino también el esfuerzo solidario de las naciones europeas.
En comparación con finales de mayo de 2025, la cifra total de personas bajo protección temporal en la UE aumentó en 32.940, lo que supone un incremento del 0,8%. Este crecimiento fue una constante en todos los países miembros, siendo Polonia, Chequia y Alemania los que registraron los aumentos más significativos en términos absolutos, con incrementos de 5.660, 4.745 y 3.805 personas, respectivamente.
El ratio de beneficiarios de protección temporal por cada mil habitantes también destaca importantes disparidades. Chequia lidera con 34,7 beneficiarios por cada mil personas, seguida de Polonia con 27,2 y Estonia con 25,1. A nivel de la UE, este ratio se sitúa en 9,6.
La composición demográfica de los beneficiarios de protección temporal es reveladora. Más del 98,4% son ciudadanos ucranianos, y las mujeres adultas constituyen el 44,7% del total. Los menores de edad representan casi un tercio (31,2%), mientras que los hombres adultos comprenden el 24,1%.
Estos datos se enmarcan dentro de la Decisión de Ejecución del Consejo 2022/382, que fue adoptada el 4 de marzo de 2022, y que reconoce la existencia de una afluencia masiva de personas desplazadas de Ucrania a causa del conflicto. La protección temporal fue introducida como una respuesta urgente a las necesidades derivadas de la crisis.
Además, el 13 de junio de 2025, el Consejo Europeo tomó la decisión de extender esta protección temporal, alargándola desde el 4 de marzo de 2026 hasta el 4 de marzo de 2027, asegurando así un apoyo continuo a los miles de personas que aún se encuentran en una situación de vulnerabilidad en el continente.