El Parlamento israelí ha dado un paso significativo al aprobar una ley que bloqueará las operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en los territorios ocupados, que incluyen Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania. Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte de la comunidad internacional y de los propios responsables de la UNRWA.
Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia, ha definido el voto del Knesset como un acto sin precedentes que amenaza a los principios establecidos en la Carta de la ONU y las obligaciones internacionales de Israel. En sus declaraciones, Lazzarini ha expresado que esta medida es parte de una «campaña en curso para desacreditar a la UNRWA», poniendo en riesgo la asistencia y servicios que brinda a los refugiados palestinos.
El impacto de esta legislación sobre los palestinos es alarmante. Según Lazzarini, el fin de la UNRWA y de sus servicios podría castigar a una población que ya enfrenta dificultades extremas, especialmente en Gaza, donde miles de personas podrían quedar sin acceso a educación, privando a más de 650.000 niños y niñas de su derecho a aprender. En sus palabras, todo esto equivale a «un castigo colectivo».
A pesar de que la aprobación de esta ley significaría un golpe devastador para la UNRWA, Lazzarini ha enfatizado que esto no afectaría el estatus de refugiado de los palestinos, que está protegido por decisiones previas de la Asamblea General de la ONU hasta que se encuentre una solución justa al conflicto.
La legislación aprobada por el Parlamento es solo la primera parte de un plan más amplio: existe un segundo proyecto de ley que busca revocar las exenciones y el estatus de inmunidad otorgados a la UNRWA, lo que podría complicar aún más su operativa en la región. Este primer proyecto se aprobó con un contundente apoyo de 92 votos a favor frente a solo 10 en contra.
El Comité Consultivo de la UNRWA, que incluye a 29 Estados miembros y está presidido actualmente por España, ha expresado su preocupación ante estas decisiones. En un comunicado, advirtieron que la implementación de estos proyectos de ley haría prácticamente imposible que la agencia cumpla con su mandato, tal como está definido en la Resolución 302(IV) de la Asamblea General de la ONU.
Además, varios países como Canadá, Australia, Francia, Alemania, Japón, República de Corea y Reino Unido han emitido un comunicado conjunto en el que instan a Israel a respetar sus obligaciones internacionales y permitir que la UNRWA continúe con sus operaciones esenciales, las cuales son vitales para los refugiados palestinos.
La situación en Gaza y otros territorios ocupados ya es crítica, y la posible congelación o cierre de las actividades de la UNRWA podría tener consecuencias devastadoras para la población local. Sin la ayuda que proporciona esta agencia, aspectos clave como la educación, la atención sanitaria y el suministro de combustible enfrentan un alto riesgo de paralización.
Fuente: ONU últimas noticias