Más de 1.400 millones de personas en el mundo no realizan suficiente ejercicio físico, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que incrementa considerablemente el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Durante el verano, un periodo que tradicionalmente se asocia con mayor actividad al aire libre, muchos individuos experimentan un aumento del sedentarismo. Cambios en las rutinas diarias, viajes, altas temperaturas y la sensación de estar «de vacaciones del ejercicio» contribuyen a que se interrumpan los hábitos saludables establecidos.
Los datos de la OMS revelan que esta inactividad afecta especialmente a Europa, donde se estima que más del 45% de la población no practica ejercicio de manera regular y esta cifra tiende a elevarse en verano. Los efectos nocivos del sedentarismo son notables, ya que pueden desencadenar dolencias cardiovasculares, diabetes tipo 2 y problemas musculoesqueléticos.
En este contexto, la fisioterapia se posiciona como una herramienta esencial para combatir el sedentarismo. La fisioterapeuta Verónica Llorente, fundadora de la clínica Llosana en Segovia, enfatiza que «la interrupción del ejercicio durante el verano puede hacer retroceder avances conseguidos durante el año, especialmente en personas en proceso de recuperación o con problemas posturales». Mantener un hábito de movimiento, aunque sea a través de rutinas breves, es crucial para salvaguardar la salud.
Para hacer frente a esta problemática, la clínica Llosana ha desarrollado una aplicación móvil que permite a los usuarios realizar ejercicios personalizados y seguir sus rutinas desde cualquier parte. Esta app está diseñada tanto para pacientes habituales como para aquellas personas sin dolencias específicas, facilitando el acceso a ejercicios de fisioterapia de calidad sin necesidad de acudir a la consulta.
Llorente señala que la clave radica en la constancia y en la adaptación de los ejercicios a las condiciones veraniegas: «Las rutinas pueden ser más cortas, en horarios frescos y no necesariamente requieren equipamiento especializado». La tecnología se convierte así en un aliado para mantener la motivación y la estructura en el cuidado personal.
La aplicación de Llosana destaca por su flexibilidad, atendiendo a un amplio espectro de usuarios: desde deportistas hasta mujeres embarazadas, personas con movilidad reducida y estudiantes de fisioterapia. Su diseño intuitivo permite crear y ajustar tablas de ejercicios personalizadas, así como recibir recomendaciones específicas y acceder a guías visuales para asegurar una correcta ejecución.
Además, fomenta la comunicación continua con fisioterapeutas profesionales, lo que facilita el seguimiento y ajuste de cada sesión de acuerdo a las necesidades individuales. La clínica Llosana se distingue por su enfoque en el tratamiento individualizado y el uso de herramientas digitales, combinando terapia manual con análisis funcional y postural para extender los beneficios de la fisioterapia más allá de la consulta.