Recientemente, un tribunal de apelaciones federal ha emitido un fallo relacionado con los controvertidos «geofence warrants», aunque de manera poco clara. La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito de EE. UU., en una sesión en banc, publicó una opinión de una sola frase que confirma un fallo anterior en el caso «United States v. Chatrie». Este fallo permite que la evidencia recolectada a través de un geofence warrant emitido a Google sea utilizada en contra del acusado, pero los jueces no lograron consenso en otras cuestiones constitucionales fundamentales.
El tribunal, compuesto por quince jueces, presentó un total de nueve opiniones separadas, sin que ninguna de ellas obtuviera una mayoría de votos. Esto refleja una virtual parálisis en torno a si los geofence warrants constituyen una búsqueda según la Cuarta Enmienda. La falta de acuerdo se traduce en que la nueva opinión en «Chatrie» no proporciona la claridad esperada, dejando pasar la oportunidad de que el Cuarto Circuito se alineara con otros tribunales que han declarado estos warrants como inconstitucionales.
Los geofence warrants requieren que un proveedor, casi siempre Google, examine su base de datos de ubicación para identificar a todos los usuarios o dispositivos que se encontraban dentro de un área geográfica específica durante un periodo de tiempo determinado por las fuerzas del orden. Este procedimiento conlleva un alto riesgo de afectar a personas inocentes y puede revelar información sensible sobre los movimientos pasados de los individuos. Tras una intensa presión pública, Google anunció cambios sobre cómo gestiona estos datos, lo que podría hacer imposible responder a los geofence warrants en el futuro.
A pesar de esto, numerosos casos penales que involucran evidencia obtenida mediante geofence warrants siguen en curso en los tribunales. El fallo del tribunal de distrito en el caso «Chatrie» fue uno de los primeros en establecer un precedente significativo al considerar el warrant como demasiado amplio e inconstitucional, aunque permitió el uso de la evidencia por parte del gobierno bajo el argumento de que se había presentado de «buena fe».
Durante la apelación, un panel de tres jueces del Cuarto Circuito votó 2-1 afirmando que el geofence warrant no constituyó una búsqueda en absoluto. Sin embargo, el tribunal decidió reexaminar el caso en su totalidad, lo que resultó en un nuevo debate en el que al menos siete jueces sostuvieron que los geofence warrants representan una búsqueda bajo la Cuarta Enmienda, mientras que otros siete dijeron lo contrario. Aunque no se llegó a un acuerdo sobre las implicaciones constitucionales, tampoco se anuló el análisis constitucional sólido del tribunal inferior.
Hasta la fecha, cada tribunal de apelaciones que se ha pronunciado sobre los geofence warrants ha encontrado defectos constitucionales serios, lo que pone de manifiesto las preocupaciones sobre la legalidad y los derechos de privacidad en el uso de esta herramienta por parte de las autoridades.
Fuente: EFF.org