Toyota presentó por primera vez en España su iQ en el Salón de Madrid, un urbano de muy pequeñas dimensiones que rivalizará con el Smart ForTwo con dos plazas más y un precio algo mayor.
En las imágenes publicadas por Toyota el iQ parecía bastante pequeño. Pero cuando tuve delante esta unidad de exposición me quedé realmente impresionado de lo «enano» que es en directo. Durante unos segundos tuve que replantearme el hecho de que dentro de este coche quepan cuatro personas.
Sí. A diferencia del Smart Fortwo, su rival más duro, el iQ dispone de dos plazas traseras. En total, según Toyota, pueden viajar cómodamente tres adultos y un niño. De hecho, una de las plazas traseras, concretamente la que está detrás del copiloto, es más espaciosa porque el salpicadero permite que se pueda colocar más adelante que el del conductor. En resumen, en el iQ caben tres personas adultas, pero hay espacio para un niño (detrás del conductor).
Lo que más sorprende de todo es la innovación que ha hecho la marca nipona con su nuevo modelo inferior al Aygo. Las plazas posteriores disponen de airbags traseros en la espalda, ya que la distancia entre el portón y los asientos es casi inexistente.
En cuanto a la estética, he de decir que algunas partes no me han convencido del todo. En el frontal no me ha gustado que Toyota haya colocado unos faros casi pastados a los del anterior RAV-4. La forma abombada del capó tampoco me ha llamado mucho la atención, aunque era algo inevitable si tenía que caber un motor dentro.
El lateral me ha gustado y mucho. La puerta acoge casi todo el trozo. La parte trasera me ha gustado bastante. El paragolpes es bastante ancho, algo que también ocurre en la delantera.
Todos estos avances tecnológicos se reúnen en unos cuantos números: el Toyota iQ costará 14.000 euros. Un poco caro, sí, pero el Fortwo se verá bastante afectado.
Fotos: Castro.