Antes de que os lo preguntéis, no: no se me ha escapado ningún número. Ni tampoco os vamos a enseñar un Nano lleno de diamantes, o con asientos forrados con piel de serpiente. DC Design, con sede en India, es un centro de diseño que durante los últimos meses ha presentado varios prototipos y preparaciones. Entre estas últimas, no podía faltar el Tata Nano, un modelo que ha creado una cadena de reacciones por su bajo precio. 2.000 dólares, más o menos. Pero DC ha querido ir más allá, y por eso pondrá a la venta dentro de poco un Nano que costará ni más ni menos que 220.000 dólares.
¿El motivo de este precio? Sinceramente, no encuentro ninguno. Una preparación de este tipo no debería costar más de 10.000 dólares. Aunque este Nano esconde, bajo el capó, un motor 1.6 de gasolina que alcanza los 200 kilómetros por hora. Los frenos y la suspensión han sido mejorados, y se le ha añadido un kit de carrocería extremo y unas ruedas nuevas. Finalmente, el exterior se ha pintado en negro y azul.
‘Quisimos reducir al mínimo el precio del coche, pero con la tecnología y la cantidad de horas de trabajo que le hemos dedicado y vamos a dedicarle, el precio estará justificado’, apunta Dilip Chhabaria, el jefe de DC Design. Aun así, calcula que venderán entre dos y cinco unidades cada año del Tata Nano extremo.
Lo siento, pero no me entra en la cabeza que por más de 150.000 euros tengas un Tata Nano con kit exterior y un motor normalito, cuando por mucho menos dinero puedas tener un Mercedes ML 63 AMG o un BMW Serie 7, que son mucho más bonitos, seguros y razonables. Claro que el consumo de gasolina no será el mismo, pero quien tenga ese dinero, estoy seguro que pensará en los coches que he dicho antes que en el Tata… Macro, por llamarlo de alguna manera.
Vía: Worldcarfans