El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó este sábado su profunda preocupación por los recientes enfrentamientos armados en la frontera entre Camboya y Tailandia, que comenzaron el 24 de julio. En un comunicado, Guterres instó a ambos países a declarar un alto el fuego inmediato y condenó la «trágica e innecesaria pérdida de vidas», así como las heridas a civiles y los daños en viviendas e infraestructuras a lo largo de la frontera.
Guterres subrayó la importancia de resolver las disputas mediante el diálogo, con el objetivo de alcanzar una solución duradera. Además, se mostró dispuesto a colaborar en cualquier esfuerzo que busque una resolución pacífica del conflicto.
Desde el inicio de los combates, se han reportado al menos 33 muertes, lo que ha llevado a un aumento de la preocupación en la comunidad internacional. Los enfrentamientos han incluído disparos, fuego de artillería y ataques con cohetes, así como ataques aéreos por parte de Tailandia dentro del territorio camboyano. Las agencias humanitarias de la ONU han confirmado un alto número de víctimas civiles, incluidos niños.
El conflicto ha desplazado a más de 168,000 personas, la mayoría en Tailandia, donde los refugios provisorios, que incluyen escuelas y templos, están atestados. Los organismos de ayuda han advertido sobre la urgencia de alimentos, asistencia médica y refugio para los afectados.
La ONU también ha declarado su disposición de apoyar los esfuerzos humanitarios conforme lo requieran los países involucrados. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió a puerta cerrada el viernes para discutir la escalada de violencia, que representa la confrontación más seria entre Camboya y Tailandia en más de una década. Durante la sesión, que incluyó la presencia de representantes de ambos países, Khaled Khiari, subsecretario del Departamento de Asuntos Políticos para Asia y el Pacífico, ofreció un informe sobre la situación actual.
Este brote de violencia marca un recuerdo de los enfrentamientos de 2011, cuando combates en la misma región, cerca del templo histórico de Preah Vihear, dejaron un saldo trágico de víctimas en ambos lados.
Fuente: ONU últimas noticias