La reciente decisión de las autoridades israelíes de interrumpir unilateralmente las entregas de ayuda humanitaria a Gaza ha generado un clima de preocupación entre la población local, que teme el resurgir de la violencia y el colapso de los servicios sanitarios esenciales. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), aunque hubo un aumento considerable en la ayuda humanitaria durante la primera fase del alto el fuego, iniciado el 19 de enero, este alivio no ha sido suficiente para mitigar el impacto devastador de 15 meses de conflicto, durante los cuales la asistencia fue frecuentemente bloqueada o cancelada por el ejército israelí.
Desde Gaza, Rosalia Bollen, representante de UNICEF, advirtió que la falta de suministro de vacunas y equipos médicos, como respiradores para bebés prematuros, podría tener “consecuencias devastadoras en la vida real” para los niños y sus familias. Ella subrayó que, si no se reanuda la llegada de ayuda, la vacunación rutinaria en la región podría verse paralizada, lo que afectaría gravemente a la salud infantil.
En declaraciones a Noticias ONU, Bollen destacó que los recursos humanitarios existentes ya se han distribuido mayoritariamente. “Las necesidades son tan elevadas que no hemos podido hacer acopio de bienes, por eso estas últimas restricciones son tan devastadoras”, mencionó. El estado emocional de las familias en Gaza es de gran preocupación, con un ambiente de desánimo y ansiedad sobre el futuro.
A medida que se intensifica el bloqueo de la ayuda, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informa de una regresión en los avances alcanzados en nutrición durante el alto el fuego. La situación de desnutrición, que antes del conflicto era casi inexistente, ha llevado a que más de 3,000 niños y 1,000 mujeres embarazadas o lactantes necesiten tratamiento urgente.
Pese a la grave situación, la OCHA también indicó que, durante febrero, se había observado una ligera mejora en la diversidad dietética, señalando que un 8% de los niños consumían cuatro o más grupos alimenticios. Las organizaciones de ayuda como UNICEF habían logrado aumentar significativamente el suministro de vacunas y material médico, gracias al alto el fuego, y se estaban realizando reparaciones indispensables en la infraestructura pública dañada. Sin embargo, estos esfuerzos están ahora en peligro de paralizarse, lo que limitará aún más el acceso a servicios esenciales y condiciones de vida dignas para los habitantes de Gaza.
Fuente: ONU últimas noticias