En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, el Museo Nacional del Prado, en colaboración con la Mancomunidad del Valle del Jerte, ha organizado un significativo encuentro titulado «Mujeres en el medio rural: cultura comunitaria para la construcción de nuevos imaginarios». Durante dos días, expertos y representantes destacados del ámbito ecofeminista en la producción artística y cultural, se reunirán para compartir ideas y metodologías innovadoras. El objetivo principal es dialogar sobre la realidad de las mujeres rurales, el papel que desempeñan el arte y la cultura en sus vidas, y la importante influencia de las redes de apoyo y las relaciones con su entorno.
Este encuentro busca destacar la crucial aportación de las mujeres en el ámbito rural a nivel mundial y su contribución esencial a la cultura comunitaria. Las jornadas son parte del proyecto «Del Valle al Prado», iniciado en 2019, que explora la representación de la vida rural en las obras del Museo desde una perspectiva compartida de conocimiento, a través de encuentros periódicos, procesos creativos y diálogo entre mujeres durante las visitas al Museo.
Una de las manifestaciones tangibles de esta iniciativa es la exposición fotográfica «Florecer. Naturalezas vivas e interdependientes». Este trabajo es fruto de la colaboración entre un grupo de mujeres de la Mancomunidad del Valle del Jerte y el Área de Educación del Museo del Prado, iniciado en el otoño de 2019. La exposición busca entablar un diálogo respecto a las realidades de la mujer rural y sus interacciones con su contexto desde una perspectiva ecofeminista.
La exposición toma el bodegón como un punto de partida, al ser un género artístico tradicionalmente asociado al mundo femenino que dignifica lo cotidiano. A partir de esta premisa, y mediante encuentros regulares, procesos creativos y visitas al museo, se ha creado un espacio de conocimiento colectivo. Aquí, la fotografía es la herramienta de expresión que canaliza las reflexiones surgidas en cada sesión.
Las fotografías, concebidas como metáforas visuales, buscan generar nuevas narrativas que visibilicen y discutan las interdependencias dentro del ámbito rural contemporáneo, valorando la diversidad y el cuidado. Los bodegones de las colecciones del Museo han sido el catalizador para una reflexión profunda, socialización y resignificación, que se traduce en nuevas piezas artísticas que abordan conceptos como el autocuidado, la sororidad, la compasión y la sostenibilidad.
«Florecer. Naturalezas vivas e interdependientes» está estructurada en torno a cuatro ejes conceptuales, que organizan las obras expuestas y estará abierta al público hasta el 3 de noviembre en la Galería Baja Sur del Museo del Prado.
