El Mallorca está pasando uno de sus peores momentos, no encuentra el rumbo de victorias y encima uno de sus mejores jugadores, el portero Moyá está lesionado, pero la afición del ONO Estadi cargó duramente con el presidente, de hecho pidió la dimisión de éste, dejando de lado al entrenador.
Está claro que este año el equipo bermellón va a sufrir más que la temporada anterior, puesto que le faltan cuatro jugadores que fueron clave, por no decir cinco, ya que se ha vendido a gente como Ibagaza, Dani Güiza, Jonás o Borja, y no han llegado otros de igual o más calidad para suplir estas ausencia, a pesar de todo se confía en el entrenador, que no suele ser muy normal, y las iras van al lugar donde se ha hecho la plantilla, por cierto, el presidente destituyó y ahora espera comprador de las acciones.