En 2022, había en promedio 0,56 automóviles de pasajeros por habitante en la Unión Europea (UE), la misma cifra que en 2021. Sin embargo, detrás de esta estadística general, se esconden notables diferencias regionales, que van desde 2,34 automóviles por habitante en Valle d’Aosta, Italia, hasta 0,08 en Mayotte, Francia.
Esta información proviene de datos sobre estadísticas de transporte publicados hoy por Eurostat. Los índices de motorización regional (automóviles de pasajeros por cada 1.000 habitantes) a menudo están vinculados a las condiciones económicas, pero también pueden verse afectados por circunstancias específicas. Por ejemplo, la tasa récord de Valle d’Aosta se vio influenciada por reglas fiscales favorables.
En 2022, las tres regiones con el mayor índice de motorización se encontraban en Italia: Valle d’Aosta con 2.339 automóviles por cada 1.000 habitantes, seguida de Provincia Autonoma di Trento con 1.431 y Provincia Autonoma di Bolzano con 935. Entre las diez regiones con la mayor tasa de motorización, seis estaban en Italia, y una en Finlandia, Grecia, Países Bajos y Chequia.
En el extremo opuesto, la región francesa de ultramar Mayotte tuvo sólo 83 automóviles de pasajeros por cada 1.000 habitantes, seguida por Peloponnisos en Grecia con 203 y Guyane en Francia con 217. De las diez regiones con la menor tasa de motorización, cuatro estaban en Grecia, dos en Francia, dos en Rumanía y una en Alemania y Austria. De manera destacable, entre estas se encontraban las áreas metropolitanas de Berlín (331) y Viena (366).
En cuanto a la proporción de automóviles eléctricos, las regiones de Países Bajos y Suecia destacaron entre las regiones de la UE con la mayor cuota de automóviles eléctricos en relación al total de automóviles. Las mayores cifras se registraron en Flevoland (12,8%) y Utrecht (6,6%) en Países Bajos, así como en Estocolmo (6,6%) en Suecia. En el top 10, cuatro regiones estaban en Países Bajos, cuatro en Suecia, una en Luxemburgo y una en Austria.
Por otro lado, con porcentajes de coches eléctricos cercanos a cero, siete regiones en Grecia y una en Chequia, Polonia y España se encontraban en el extremo opuesto del rango.