Un reciente análisis sobre la efectividad de los toldos en la protección contra el calor ha revelado que aquellos de color verde podrían no ofrecer la defensa esperada durante los meses más calurosos del año. Expertos en climatización y diseño arquitectónico advierten que la elección del color de un toldo puede influir significativamente en su capacidad para proporcionar sombra y reducir la temperatura en espacios exteriores.
Los toldos, utilizados comúnmente para resguardar patios, terrazas y ventanas, desempeñan un papel crucial en la gestión de la temperatura. Sin embargo, investigadores han comprobado que los tonos más oscuros, como el negro o el azul marino, absorben mejor la luz solar, mientras que los colores claros, como el blanco o el beige, reflejan los rayos UV y ayudan a mantener los espacios más frescos.
El toldo verde, aunque estéticamente atractivo, no brinda la misma eficiencia energética que otros colores. «El color verde, en sus diferentes tonalidades, tiende a absorber más calor, resultando en un aumento en la temperatura del área protegida», explica el ingeniero Javier Hernández, especialista en climatización. Esta propiedad ha llevado a muchos propietarios de viviendas a cuestionar su elección de toldos, especialmente con la llegada de las altas temperaturas.
Además, el uso de toldos de colores inadecuados puede implicar un aumento en el consumo energético, ya que los sistemas de ventilación y aire acondicionado deberán trabajar más para contrarrestar el calor acumulado. Los expertos sugieren optar por toldos con colores claros o materiales que ofrezcan propiedades de reflectancia superior para maximizar la eficiencia térmica.
La información ha generado un debate entre propietarios y arquitectos, quienes se muestran cada vez más interesados en estrategias sostenibles para enfrentar el cambio climático. «Es fundamental educar al consumidor sobre la importancia de elegir el color adecuado para los toldos, ya que esto no solo afecta su comodidad, sino también su economía», concluye Hernández.
A medida que el verano se aproxima y las temperaturas ascienden, tomar decisiones informadas sobre la instalación de toldos puede marcar la diferencia entre disfrutar de un espacio exterior agradable o enfrentarse a un calor sofocante.
