Manuel Pellegrini no quiso hacer cambios con respecto al equipo que ganó en Riazor la semana anterior, y la jugada le salió perfecta, entre otras cosas porque los jugadores se tomaron el encuentro muy enserio y consiguieron marcar claramente el estilo de juego, además también en el marcador, porque Sergio Ramos había marcado al rematar de cabeza en los primeros minutos de partido, por cierto el saque de la falta fue por parte de Esteban Granero, que se está acomodando en el once titular.
Otra de las cosas que hicieron que el Madrid jugara a un gran nivel fue el partido que hizo Kaká, el centrocampista brasileño se encontró muy a gusto sobre el césped del Santiago Bernabéu, incluso fue el autor del segundo gol, al aprovechar un rechace de Kameni, que pudo parar el remate de cabeza de Raúl a otro centro medido por Esteban Granero, así que con el dos a cero y con mucha tranquilidad el equipo de Pellegrini se fue al descanso.
Se esperaba a un Español más enrabietado, pero Pochettino no pudo meterle presión al equipo y el marcador no se movió al final, cuando entraron Van Der Vaart, que puso el balón medido a Higuaín, y por supuesto el argentino no falló y vuelve a abrir el debate sobre el delantero titular del Madrid, ya que Benzema no brilló como en Riazor y el argentino llega con ganas e ilusión de conseguir el pichichi.
