El Real Madrid no hizo el mejor partido de la temporada, además se notó mucho la ausencia de Xabi Alonso en el centro del campo, pero consiguió ganar a un Sevilla que necisitó creerse que podía ganar en el Santiago Bernabeu. Mourinho volvió a demostrar que no conoce su plantilla, porque puso un centro del campo demasiado defensivo con Khedira y Lass Diarra, por lo que no sacaba el balón jugado, tan solo la entrada de Pedro León y, sobretodo, Granero sirvió para dar otro ritmo al partido, y eso que el equipo blanco jugaba con un jugador menos por la expulsión de Carvalho por doble amarilla.
El Sevilla hizo un gran partido, pero la faltó decisión para buscar los tres puntos, además Negredo no encontró puerta ante Casillas, y eso que el delantero ganó varias veces la partida a los dos centrales, pero no sirvió de nada.
Di María tan solo pudo batir a Palop, y eso fue pasado el minuto 75 de partido, cuando parecía que ninguno de los dos equipos iban a conseguir marcar un solo gol. El argentino se inventó una gran jugada individual y engañó al meta sevillista para delirio de la afición madridista.
