El 16 de enero de 2025, se ha dado a conocer que casi el 90% de los coches nuevos vendidos en Noruega durante 2024 fueron eléctricos, alcanzando así el porcentaje más alto de ventas de vehículos de este tipo en el mundo. Según datos oficiales del Consejo de Información del Tráfico Vial de Noruega (OFV), el país nórdico ha matriculado cerca de 129.000 turismos en el transcurso del año pasado, de los cuales 114.406, es decir, el 88,9%, son vehículos de emisiones cero.
Øyvind Solberg Thorsen, director del OFV, ha calificado esta tendencia como histórica, destacando que la electrificación del parque automovilístico de pasajeros avanza a un ritmo acelerado. Noruega está en camino de convertirse en el primer país del mundo donde la mayoría de los automóviles de pasajeros son eléctricos. De hecho, en septiembre de 2024, el número de coches eléctricos superó por primera vez al de gasolina en la historia noruega: de los 2,8 millones de vehículos registrados, 754.303 eran eléctricos y 753.905 eran de gasolina. Aún así, los coches diésel mantienen su liderazgo con alrededor de un millón de turismos.
La transición hacia los automóviles eléctricos en Noruega se inició en la década de 1990, impulsada por diversas medidas favorables a la venta de estos vehículos. Entre estas medidas se encuentra la exención de impuestos de importación y compra, así como la eliminación del IVA en 2001, lo que resultó en una reducción automática del precio de los coches eléctricos en un 25% en comparación con sus equivalentes de gasolina y diésel.
El panorama ha cambiado significativamente desde 2004, cuando más de 1,6 millones de coches de gasolina circulaban por las carreteras noruegas, junto con aproximadamente 230.000 diésel y solo 1.000 eléctricos. En los últimos 20 años, más de un millón de coches de gasolina han sido reemplazados mayoritariamente por eléctricos. Las autoridades esperan que este proceso se repita en los próximos años con los vehículos diésel, cuyo número ha disminuido en casi 300.000 desde 2017.
Thorsen ha subrayado la importancia de mantener incentivos públicos para la compra de automóviles eléctricos, con el fin de alcanzar los objetivos fijados por el Gobierno y el Parlamento noruego. Un estudio realizado por el Instituto de Economía del Transporte de Oslo indica que adquirir y mantener un coche eléctrico resulta más económico que hacerlo con un vehículo de gasolina de tres años. Esto ha llevado a que los coches eléctricos se conviertan en la opción más asequible para los propietarios de más de un vehículo desde 2012, año en que se instituyeron los incentivos.
La secretaria general de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos, Christina Bu, ha señalado que, junto a los incentivos para la compra de coches eléctricos, también han tenido un papel fundamental las medidas que desincentivan la compra de vehículos contaminantes, haciendo que los automóviles eléctricos sean la opción más económica en Noruega.