El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, llevó a cabo una reunión este lunes en Damasco con las autoridades de facto sirias. Su visita tiene como objetivo informar sobre los resultados de la Reunión de Aqaba, celebrada el 14 de diciembre, donde se enfatizó la necesidad de establecer una transición política creíble e inclusiva en Siria, guiada por los propios sirios y fundamentada en los principios de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Pedersen llegó a Siria el día anterior y ha mantenido conversaciones con el comandante de la nueva administración, Ahmed al-Sharaa, y el primer ministro del gobierno provisional, Mohammed al-Bashir. Durante estos encuentros, el diplomático reiteró la disposición de la ONU para proporcionar asistencia al pueblo sirio, mientras que las autoridades locales plantearon los múltiples desafíos y prioridades que enfrenta el país.
Por su parte, la Comisión de Investigación para Siria instó a todas las partes involucradas en el conflicto a que protejan a la población civil y traten de manera humanitaria a los excombatientes que hayan depuesto las armas. Además, se demandó la salvaguarda de las pruebas de crímenes de derechos humanos desde el inicio de la guerra en 2011, con el fin de asegurar que exista rendición de cuentas.
En un comunicado emitido este lunes, los expertos de la Comisión hicieron un llamado al cumplimiento del derecho internacional humanitario y las leyes de derechos humanos, subrayando la responsabilidad del gobierno provisional y de todos los actores políticos de evitar la violencia y actuar conforme a la legalidad. Expresaron alivio por la reciente liberación de prisioneros de las cárceles del gobierno derrocado, pero recordaron que este régimen había incurrido en crímenes de lesa humanidad desde 2011, incluyendo exterminios, asesinatos, violaciones y otras formas de violencia sexual.
Los expertos también subrayaron la importancia de recopilar y conservar pruebas relacionadas con estos crímenes, como fosas comunes, para asegurarse de que sean útiles en futuras acciones judiciales. Insistieron en que los juicios a los perpetradores de atrocidades deben ser públicos y transparentes, cumpliendo con el debido proceso.
En el contexto geopolítico, la Comisión afirmó que Israel había violado la soberanía y la integridad territorial de Siria a través de más de 500 bombardeos, además de referirse a los ataques aéreos estadounidenses a presuntos objetivos de Daesh y a la presencia de la aviación turca en el noreste del país. Ante el reciente desplazamiento de más de un millón de personas, se volvió a exigir un alto el fuego nacional respetado por todas las partes involucradas en el conflicto.
La urgencia de fondos para ayuda humanitaria también fue un tema destacado. Los miembros de la Comisión advirtieron sobre la necesidad crítica de financiar a las agencias humanitarias que apoyan a los 17 millones de sirios que requieren asistencia. Insistieron en que se revisen o suspendan los regímenes de sanciones existentes, argumentando que tales restricciones han causado un daño desproporcionado a la población más vulnerable, e instaron a dar a los sirios la oportunidad de reconstruir su país.
Fuente: ONU últimas noticias