La Cumbre Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que se lleva a cabo en Sevilla, ha suscitado expectativas por su simbolismo, con el «Compromiso de Sevilla» como eje central. Sin embargo, las organizaciones presentes subrayan que aún queda un largo camino por recorrer para convertir las promesas en acciones concretas. Paula Sevilla, portavoz del Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo (IIED), expresó que este evento representa una oportunidad crucial para restaurar la confianza en la cooperación internacional, especialmente tras los respetos de la pandemia, que evidenció la carencia de solidaridad global.
Un aspecto destacado por el IIED es la necesidad de una financiación efectiva que alcance a las comunidades que enfrenten la crisis climática. Sevilla hizo hincapié en la importancia de abordar la deuda externa, que impide a muchos países destinar recursos a sectores esenciales como la salud y la educación. “Estamos viendo cómo los gobiernos destinan más a pagar su deuda que a cuidar de sus ciudadanos, lo que agrava las desigualdades”, advirtió la experta tras una manifestación en el marco del evento.
La problemática de la vivienda ha sido notablemente excluida del Compromiso de Sevilla, a pesar de la crisis global del costo de vida. Sevilla lamentó la omisión, señalando que la vivienda se ha convertido en una fuente de angustia para la ciudadanía tanto en el Sur Global como en España. No obstante, el IIED busca utilizar el documento de la cumbre para buscar recursos específicos para este tema crucial.
En relación con la iniciativa de España y Brasil sobre la mejora de la imposición global sobre la riqueza, la portavoz del IIED consideró que es un paso potencial hacia la corrección de desequilibrios estructurales, resaltando la necesidad de un liderazgo firme del Norte Global, donde se concentran las grandes empresas que evaden impuestos.
Sevilla también criticó la ausencia de Estados Unidos en la cumbre, resaltando que esto no solo plantea un obstáculo diplomático, sino que representa un signo preocupante tras la disolución de su agencia de cooperación. “Las condiciones de vida de muchas personas son alarmantes”, enfatizó.
La experta recordó que a solo cinco años del plazo establecido para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es imperativo que se materialicen cambios reales. “Falta liderazgo político y voluntad de cooperación. Son las comunidades organizadas las que mantienen viva la esperanza y demandan cuentas a los responsables”, concluyó Sevilla.
Fuente: ONU últimas noticias