El partido que ha disputado hoy el balonmano Ciudad Real ha sido increíble, de esos que son históricos, de hecho solo hay que ver la reacción del entrenador Talant Duishebaev, y es que el míster del equipo manchego salió a falta de doce segundos a la pista, durante un tiempo muerto, para celebrar la victoria, casi llorando, además la afición que ha llenado el Quijote Arena ha sido parte más que importante en esta remontada, puesto que ha tenido una desventaja de nueve goles, con un Abalo sesancional con un Kallman fundamental y una vez más la afición animando.
Chema fue un jugador clave, no por los dos goles que consiguió cuando la desventaja era de cuatro goles, sino porque levantó a la afición cuando todo parecía perdido, además Viran también tuvo su momento de gloria con dos jugadas de contragolpe y sobretodo el cambio de portero, puesto que Hombrados no estaba muy fino, y a falta de veinte minutos entró el «suplente» y salvó más de diez balones.
Hay que decir que los alemanes perdieron la final ellos solos, puesto que durante 45 minutos fueron por delante, además tenían de vez en cuando alguna ayuda arbitral, pero al final no solo han perdido la renta de cuatro goles de este partido, sino los cinco de la ida, así que tampoco pueden decir que el árbitro tuvo la culpa.
