El cambio climático ha ingresado formalmente al ámbito de la justicia internacional, a raíz de una solicitud de opinión consultiva presentada por la Asamblea General de la ONU a la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Esta solicitud busca esclarecer las obligaciones legales de los Estados en relación con el calentamiento global y las repercusiones de su incumplimiento en el marco del derecho internacional. Las audiencias se llevarán a cabo del 2 al 13 de diciembre en La Haya, y se espera que generen un número sin precedentes de declaraciones orales de distintos países, convirtiendo este proceso en el mayor caso presentado ante un tribunal internacional.
Las audiencias se centrarán en dos preguntas fundamentales: primero, cuáles son las obligaciones de los Estados para proteger el sistema climático y otras partes del medio ambiente en beneficio de las generaciones presentes y futuras; y segundo, cuáles son las consecuencias jurídicas para los Estados que causan daños significativos al sistema climático. Esta segunda cuestión pone un énfasis particular en el impacto del cambio climático sobre los pequeños Estados insulares en desarrollo, que ya están sintiendo entonces efectos devastadores.
El caso ante la CIJ fue impulsado por el archipiélago de Vanuatu en 2021, a raíz de una iniciativa liderada por el grupo juvenil «Estudiantes de las islas del Pacífico que luchan contra el cambio climático». Vanuatu solicitó la opinión consultiva debido a la vulnerabilidad de su territorio a los efectos del cambio climático y a la necesidad de incrementar las medidas para enfrentar esta crisis. La Asamblea General adoptó la resolución que apoyaba esta solicitud en marzo de 2023, con el respaldo de 132 países.
Este caso es crucial, ya que implica la participación de 97 Estados y 11 organizaciones internacionales, siendo un hito en cuanto al número de declaraciones y comentarios presentados ante la corte. Las audiencias se producen en un momento de creciente tensión entre países en desarrollo y desarrollados por la falta de financiación adecuada para abordar los problemas climáticos, generando un sentido de urgencia entre las naciones más vulnerables.
Aunque las opiniones consultivas de la CIJ no son vinculantes, poseen un peso significativo y podrían cimentar el camino para futuros procedimientos judiciales y procesos diplomáticos, además de influir en la legislación nacional relacionada con el clima. Estas audiencias representan una oportunidad histórica para establecer un marco jurídico que sitúe las responsabilidades climáticas en el ámbito jurídico internacional, especialmente para aquellos países que enfrentan las consecuencias más severas del cambio climático. La ONU espera que este dictamen proporcione una guía clara para actuar ante una crisis que afecta a todo el planeta.
Fuente: ONU últimas noticias