El informe «Radiografía del bienestar en la empresa española 2025» ha puesto de manifiesto la creciente necesidad de implementar servicios de bienestar en el ámbito laboral en España. Esta investigación, elaborada por Savia, la plataforma de soluciones de salud y bienestar de MAPFRE, revela que un 67% de los empleados que actualmente no cuentan con acceso a estos servicios expresarían el deseo de recibirlos. Sin embargo, sorprendentemente, dos de cada tres empresas aún no han integrado estas iniciativas en sus políticas laborales.
El bienestar en el trabajo se ha convertido en un factor decisivo para los empleados, ya que un 60% de ellos considera estos servicios como claves al momento de elegir un nuevo empleo. Actualmente, solo un 33% de los trabajadores tiene acceso a algún tipo de programa de bienestar, y de este grupo, el 54% hace uso activo de estos servicios. A pesar de esta tendencia positiva, aún persisten barreras que dificultan su acceso y utilización, como el desconocimiento de la existencia de los mismos y una falta de interés en participar.
Pedro Díaz Yuste, director general de Savia, comenta que «cada vez más empresas entienden que cuidar la salud y el bienestar de sus empleados no es solo una cuestión de responsabilidad, sino una decisión estratégica. Los datos lo confirman: cuando las personas se sienten bien, las organizaciones funcionan mejor». Esto pone en evidencia la importancia de adaptar las estrategias empresariales al bienestar integral de su plantilla para mejorar tanto el clima laboral como los resultados del negocio.
El informe destaca que las demandas más comunes entre los empleados son la fisioterapia (62%), la asistencia psicológica (50%) y la actividad física (38%). A pesar de esto, los servicios más disponibles en las empresas son los talleres de salud y bienestar (38%), la asistencia psicológica (35%) y las charlas sobre bienestar (30%). Es importante señalar que el uso real de estos servicios presenta discrepancias, ya que un 46% de los empleados con acceso a estos programas no los utiliza.
Además, se observa que entre aquellos trabajadores que carecen de servicios de bienestar, el perfil predominante son mujeres de entre 35 y 54 años. De este grupo, un 88% cree que estos servicios son fundamentales para prevenir lesiones y reducir las ausencias laborales. También se destaca que un 60% de los empleados considera fundamental el acceso a estos servicios, cifra que asciende al 77% entre quienes ya los disfrutan. La creciente atención hacia el bienestar laboral indica que muchas empresas están empezando a reconocer los beneficios asociados a la retención y captación de talento.
A lo largo del último año, los programas de bienestar han ganado mucha relevancia entre las empresas. El uso de la asistencia psicológica ha aumentado un 50% respecto a 2023, mientras que los servicios de nutrición han visto un crecimiento del 30% en comparación con el año anterior. Díaz Yuste subraya que «los servicios de salud emocional, física y nutricional ya no pueden considerarse extras. Son una palanca clave para atraer y fidelizar talento, reducir el absentismo y construir culturas corporativas más saludables».
El informe también examina variaciones en los intereses de bienestar según la edad, identificando que un 22% de los jóvenes de entre 18 y 35 años está interesado en salud financiera, en contraste con el 42% de los mayores de 55 años que prefieren la actividad física. Asimismo, un indicador revelador es que el 80% de los empleados considera que ofrecer servicios de bienestar es una inversión a largo plazo para las empresas, contribuyendo a reducir lesiones y mejorar el compromiso del equipo.
A pesar de las cifras alentadoras de interés en los servicios de bienestar, solo un 7% de los encuestados recibe atención en fisioterapia, demostrando una desconexión entre la disponibilidad y la utilización de estos recursos. En conclusión, el bienestar laboral se está consolidando como un factor esencial no solo para la satisfacción de los empleados, sino también para la competitividad de las empresas en un entorno laboral en constante evolución.