Una red creciente de comunidades en línea, conocida como la manosfera, está emergiendo como una seria amenaza para la igualdad de género, según advierte ONU Mujeres. Con más de 5.500 millones de personas conectadas en línea y activas en redes sociales, los entornos digitales se han convertido en plataformas influyentes sobre actitudes, comportamientos y políticas en el mundo real.
La manosfera, que anteriormente se hallaba en foros marginales, ha extendido su influencia a lugares como colegios y centros de trabajo, alterando incluso relaciones personales. Kalliopi Mingeirou, jefa de la Sección para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres y las Niñas de ONU Mujeres, señala que un número creciente de hombres jóvenes busca orientación en estas comunidades online para temas como las citas y la paternidad. Sin embargo, muchos de ellos hallan «fuerza» en discursos que distorsionan la masculinidad y fomentan la misoginia.
El fenómeno ha llevado a que dos tercios de los hombres jóvenes se relacionen regularmente con contenidos que promueven una ideología sexista. Aunque algunos de estos espacios ofrecen apoyo, la mayoría alimenta una narrativa en la que se presenta a los hombres como víctimas del feminismo. Asimismo, los grupos de la manosfera tienden a rechazar el feminismo, describiendo a las mujeres como manipuladoras o peligrosas.
Los algoritmos de las plataformas sociales han amplificado estas narrativas, priorizando contenidos provocadores que contribuyen a un discurso sexista. Mingeirou advierte que el anonimato en estas plataformas facilita la difusión de mensajes dañinos que impactan negativamente el bienestar de las mujeres y niñas, creando un «grave riesgo para la democracia».
Las secuelas de esta influencia no son solo digitales; las ideologías misóginas suelen filtrarse en la cultura y la política, trivializando la violencia de género y perpetuando estereotipos dañinos. En casos extremos, estas ideologías pueden entrelazarse con otras formas de radicalización, como el racismo y la homofobia, convirtiendo la misoginia online en una amenaza fuera de línea.
ONU Mujeres destaca que el aumento de la misoginia digital pone en peligro los avances hacia la igualdad de género. En respuesta a esta crisis, la organización está intensificando sus esfuerzos para abordar los entornos digitales tóxicos, que incluyen investigaciones sobre el odio en línea, defensa de una regulación digital segura, apoyo a sobrevivientes de abusos online y campañas educativas contra la masculinidad tóxica.
Finalmente, la educación se presenta como una herramienta fundamental para desmantelar las bases de la ideología misógina. Hablar con niños y adolescentes sobre igualdad de género y relaciones saludables es esencial para prevenir la anclaje de actitudes nocivas. Según Mingeirou, el objetivo no es solo proteger a las niñas, sino también crear un entorno en el que todos los jóvenes puedan crecer libres de expectativas de género perjudiciales.
Fuente: ONU últimas noticias