El Arsenal consiguió pasar por encima del Villareal, puesto que mientras que a Cesc Fabregas le duró la gasolina, el equipo inglés fue mejor y supo en todo momento jugarle a un equipo que perdió la identidad, además no entiendo como Pellegrini se dejó a gente tan importante como Joseba Llorente en el banquillo y metió a un Matías Fernández que sigue sin demostrar la calidad que se le supone en Chile, a pesar de todo, hay que decir que la participación del equipo castellonense es digna de admirar.
En tan solo quince minutos se veía que el partido iba a ser para el Arsenal, puesto que entre Cesc y Walcott encontraron el pasillo ideal para llegar a la portería de Diego López, y no era otro que la banda izquierda, ya que Capdevilla no se acordaba que hoy no tenía a Senna para cubrirle y dejaba un hueco impresionante para que entraran, de hecho el primer gol vino así y encima el Villareal no creo peligro en todo el primer tiempo, así que 1-0 y gracias.
Lo peor estaba por llegar, en todo momento el Arsenal llegaba y no permitian que gente como Rossi enganchara un balón, hasta que llegó el segundo gol y la sentencia, además acabaron desesperados por el penalti que señaló el árbitro, gracias al aviso de su linier, que desesperó a Eguren y que Van Persie marcó desde los once metros.