El A1 crea discrepancias dentro de Audi

El Audi A1 nació como un utilitario premium, destinado a un público joven que quiere ir más allá de un Polo y que considera demasiado chic el Mini. El nivel de ventas está siendo bastante más bajo de lo esperado, y varios concesionarios alemanes y otros expertos del sector apuntan que tiene un precio demasiado alto como para estar dirigido a un público joven.

El A1 crea discrepancias dentro de Audi 7

Desde la propia Audi se ha negado que el alto precio esté afectando las ventas de este coche. Pero vamos a analizarlo por partes. En primer lugar, el Audi A1, cuya versión básica roza los 16.000 euros, comparte plataforma con el Volkswagen Polo y el Seat Ibiza. En otros casos de coches de características parecidas, ocurre algo similar: el Citroën DS3 comparte plataforma con su hermano grande el C3 normal, algo nada disparatado.

El Ford Ka comparte plataforma y varios componentes con el Fiat 500, siendo este último algo más caro, pero sin llegar a alcanzar la diferencia de precio entre A1, Polo e Ibiza. Y finalmente, la plataforma del Mini sólo se usa en Mini, si bien el motor del Cooper S es el mismo que monta algún DS3.

Por una parte, mucha gente ha visto que el Audi A1 es «el Audi barato«, pero se encuentra en que si configura un A1 normal y corriente, el precio sube de forma exagerada en el momento en que se le empiezan a añadir opciones. Esta es otra de las características del Fiat 500, su capacidad de personalización, pero como ya hemos dicho, la diferencia de precio entre el 500 y el Ka no es tan grande.

Esto hace que quien quiere comprarse un coche del segmento de los utilitarios premium, hasta ahora monopolizado por el Mini, se encuentre con que el A1 ofrece unas características similares a éste, sin llegar a ser tan exclusivo, pues como hemos dicho, un Audi A1 de 22.000 euros comparte plataforma con el Seat Ibiza que ahora mismo anuncian por televisión a un precio de 9.000 euros.

Por otra parte, es innegable que quien quiere un Audi A1, va a por el Audi A1, y no le importa si por el mismo precio puede conseguir un Ford Fiesta equipado hasta los topes o incluso puede acceder a un coche de un segmento superior, como es el Golf.

Las discrepancias se basan en que el público, el target al que va dirigido el A1, no cuenta con los recursos económicos como para poder permitírselo, y menos cuando en algunas comunidades españolas el paro juvenil supera el 40%. Nos remitimos a lo que hemos dicho en el párrafo anterior: quien quiere un A1, va directamente a por el A1, y seguramente le da igual conducir un A1 de 16.000 euros que uno de 22.000.

El A1 crea discrepancias dentro de Audi 8

En estos últimos tres meses, Mini ha vendido unas 42.000 unidades, mientras que la cifra del A1 se queda en 20.000. Una de las soluciones que desde Audi han propuesto, viendo su bajo nivel de ventas, es adelantar la carrocería 5 puertas a 2011, pues su lanzamiento estaba previsto para 2012.

Por poner un ejemplo, mucha gente prefiere gastarse 30.000 euros en un Audi A4 o un BMW Serie 3 básico que en un Citroën C5 equipado hasta los topes, sobretodo aquí en España, por el simple hecho de que tener cuatro aros en el frontal atorga un falso poder adquisitivo al conductor que no ofrecen los dos chevrones. Y probablemente ésta sea también la causa de las pocas ventas que está teniendo el DS3 en España: por muy bueno que sea el coche, la mayor parte de la gente que se lo pueda permitir no lo comprará por el simple hecho de ser un Citroën.

Vía: WCF

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