En 2024, la tasa de empleo en la Unión Europea alcanzó un récord histórico del 75,8%, aunque se mantiene 2,2 puntos porcentuales por debajo del objetivo del 78% establecido en el Plan de Acción del Pilar Europeo de Derechos Sociales para 2030. Este avance refleja la recuperación económica que sigue a los difíciles periodos provocados por la pandemia y otros desafíos globales.
Un dato destacado es que casi la mitad de las regiones de la UE, específicamente el 46,5% de las 243 áreas analizadas, ha superado o alcanzado el objetivo del 78%. En total, 113 regiones han logrado esta meta, distribuidas principalmente en clusters en países como Chequia, Dinamarca, Alemania e Irlanda. Este fenómeno denota una concentración de alta empleabilidad en varias regiones del centro y norte de Europa.
En el extremo superior de la distribución, se encuentran las regiones con las tasas de empleo más elevadas, todas superando el 85%. Entre ellas destacan el archipiélago de Åland en Finlandia, con un 86,4%, seguido de la región de Varsovia en Polonia con un 86,2%. Otras áreas relevantes son Bratislava en Eslovaquia (85,4%), Budapest en Hungría (85,3%) y Utrecht en los Países Bajos (85,3%).
Sin embargo, el panorama no es homogéneo. Muchas regiones con tasas de empleo relativamente bajas están ubicadas en áreas rurales y escasamente pobladas, especialmente en el sur de España e Italia, así como en algunas zonas periféricas de Grecia, Rumania y las regiones ultraperiféricas de Francia. Además, algunos antiguos núcleos industriales que no se han adaptado a las nuevas economías enfrentan desafíos significativos, como aquellos en el noreste de Francia y la región valona de Bélgica, donde la globalización ha impactado negativamente en sectores tradicionales como la minería de carbón y la fabricación de textiles.
Aproximadamente una de cada cuatro regiones de la UE presenta una tasa de empleo por debajo del 73,5%. Entre las más afectadas figuran regiones del sur de Italia, incluyendo Calabria (48,5 %) y Campania (49,4 %), así como Sicilia (50,7 %). En el ámbito urbano, la región de Bruselas presenta una tasa de empleo del 64,1%, seguida de Lazio en Italia (69,0 %) y Attiki en Grecia (71,0 %).
Este panorama diverso en tasas de empleo subraya no solo las disparidades económicas dentro de la Unión Europea, sino también la necesidad urgente de diseñar políticas eficaces que promuevan la cohesión y el desarrollo equilibrado en todas las regiones.