Madrid y Barcelona están en el centro de atención en el mercado inmobiliario de lujo español, concentrando aproximadamente el 35% del interés por la compra de propiedades de alta gama en el país. Según los últimos datos, aunque ambas ciudades tienen precios que superan los 10.000 €/m² en sus zonas más exclusivas, sus dinámicas son notablemente diferentes.
Madrid se ha orientado hacia una clientela más corporativa e internacional, enfocándose en ofrecer un entorno de inversión estable. Distritos como Salamanca, Chamberí, Retiro y Chamartín destacan por las operaciones de alta gama. El ticket medio de compra varía entre 2 y 4 millones de euros, aunque hay casos excepcionales que superan los 10 millones. Esta tendencia sugiere que la capital atrae a inversores que buscan propiedades que prometen revalorización en el futuro.
Por otro lado, Barcelona combina el atractivo residencial con un estilo de vida vibrante. Barrios como Pedralbes, Sarrià-Sant Gervasi y Eixample están en el punto de mira, con precios similares al Madrid pero con un perfil de comprador diferente, ya que muchos buscan segundas residencias o propiedades emblemáticas. Esta ciudad también se destaca por su alta demanda de alquileres de lujo, aunque a un precio medio ligeramente inferior, de aproximadamente 5.500 €/mes, frente a los 6.000 €/mes de Madrid.
Los socios de la inmobiliaria Walter Haus, que opera en ambos mercados, destacan que «Madrid ofrece una mayor estabilidad inversora, mientras que Barcelona resalta por su estilo de vida y proyección internacional.» Aunque ambas ciudades son atractivas, cada una ofrece distintas oportunidades. En Madrid, el foco está en distritos consolidados con potencial de revalorización, mientras que Barcelona está viendo un creciente interés por propiedades únicas asociadas al ocio y la cultura.
Respecto al perfil de comprador, aunque la mayoría es nacional, en Madrid se observa que cerca del 30% de las adquisiciones de lujo provienen de Latinoamérica, principalmente de México, Venezuela y Colombia, atraídos por la seguridad jurídica y la conectividad aérea. En Barcelona, el 35% de las operaciones son de clientes europeos, con una notable presencia de franceses, alemanes, italianos y británicos, quienes valoran el estilo de vida mediterráneo y la oferta cultural de la ciudad.
Con un equipo de más de 60 profesionales especializados y una cartera de alrededor de 900 inmuebles, Walter Haus asegura que Madrid y Barcelona continuarán siendo los epicentros del mercado premium en España. La combinación de estabilidad, exclusividad y proyección internacional mantiene a ambas capitales como referentes indiscutibles para compradores e inversores de alto poder adquisitivo.